La ruta 329, trabada por un añejo conflicto

Unos 30 kilómetros que unen Monteagudo con Concepción, por la ruta 329, son desde hace diez años un tormento para los vecinos y para los productores. Tienen tantos baches que es imposible circular en un extenso tramo –y a pesar de ello los habitantes de Ciudacita y Monteagudo se ven obligados a desplazarse por allí- y el sector cercano a Concepción un conflicto judicial entre una empresa constructora y el Gobierno tiene paralizada la carretera, con trabajos inconclusos y desvíos que generan riesgo de accidentes e inseguridad. Así fue relatado en una reciente producción periodística, en la que el mismo intendente de Concepción dijo que “hay un litigio contractual entre la provincia y la constructora que impide una intervención por parte nuestra o de Vialidad en esos trabajos. Había asomado un preacuerdo con el ente vial que, insisto, no puede avanzar en tanto no haya una solución al conflicto”.

Se trata de una carretera  que, junto a la 334, como mencionó el año pasado el titular de Apronor, conecta las producciones con las rutas 157 y 38, que van camino hacia los puertos y son destinados a exportación. “En el caso del mercado interno, te lleva a los grandes centros de la Argentina, como Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires; esa es la importancia económica grandísima de las rutas”, describió. Un vecino de Ciudacita dijo que desde hace más de dos décadas a la ruta  se le venía realizando labores de bacheos precarios y que terminaban desapareciendo al poco tiempo. Otro mencionó que no es seguro circular “en ningún tipo de rodados, porque hay baches enormes y por todos lados”.  En el sector cercano a la rotonda de la nueva ruta 38 hay unos tres kilómetros de carretera transformados en un caos por los tramos con repavimentación y canales sin terminar. En cuatro lugares el tránsito se desvía hacia las calles laterales de los barrios. Estas se han transformado en peligrosas colectoras por ser angostas y  de tránsito intenso y sin alumbrado público. Por eso, según los lugareños, son frecuentes los accidentes de tránsito y los robos. “Tanta es la inseguridad que hay por aquí de noche ningún taxista quiere ingresar”, dijo una vecina.

En enero, a propósito del Programa de “Recuperación de Red de Caminos del Interior”, el titular de Vialidad  anunció que se llevaban en esta ruta y en otras que unen distintas poblaciones trabajos de perfilados con motoniveladoras y aporte con material granular compactándolo para darles mayor durabilidad. Esto daba expectativas de que se iban a reanudar las tareas acordadas en 2022 entre la Provincia y la empresa constructora a fin de que al menos se concluyesen las obras en el sector urbano de Concepción. Con la contribución de recursos del municipio, se habían reanudado los trabajos, pero  el año pasado se habían vuelto a suspender por falta de pago de la Provincia. Hace pocos días, en el acto de asunción del nuevo director de Vialidad Nacional, el ministro de Obras Públicas de la Provincia volvió a mencionar las tareas en la ruta 329, con lo que se volvió a generar expectativas de que esta carretera vuelva a estar en el centro del interés de las autoridades. “Estamos preocupados y ocupados en gestiones que nos permitan terminar este proyecto que ya tiene una década y no puede ser finalizado”, dijo el intendente de “La perla del sur”.

Es de esperar que, con el reacomodamiento de prioridades de obras en el Estado, se contemple la forma de llevar a cabo los trabajos para mantenimiento y reparación. Los productores han planteado hace poco que se lleven a cabo tareas coordinadas. En este caso es importante hallar una salida al conflicto judicial y al problema de las obras paralizadas, para mejorar la vida al vecindario, largamente afectada, y porque, como señaló el referente de Apronor, “es mucho más costoso producir sin infraestructura que con una ruta en buenas condiciones”.