WASHINGTON.- La policía de Nueva York arrestó a cientos de manifestantes en la Universidad de Columbia, en Manhattan, en una violenta redada con agentes antidisturbios que se metieron por la ventana del edificio tomado por protestantes propalestinos.
Decenas de manifestantes ocuparon la madrugada del martes un edificio de la Universidad de Columbia en Nueva York, colocaron barricadas en los accesos y colgaron una bandera palestina en una ventana, en una nueva escalada de las manifestaciones contra la guerra entre Israel y Hamas que se han extendido a campus universitarios de todo Estados Unidos. La escuela prometió expulsar a los participantes.
A la mañana siguiente, el jardín central del campus amaneció despejado, y la única señal del campamento que se convirtió en el epicentro de las protestas en las universidades del país contra la guerra en Gaza eran las marcas que dejaron las carpas en el césped.
En Los Ángeles, hubo choques entre una contraprotesta proisraelí que atacó el campamento propalestino en la Universidad de California (UCLA), y la policía también intervino, a pedido de la universidad, ante los “múltiples actos de violencia dentro del campamento”. La universidad canceló las clases.
En Tucson, la policía de la Universidad de Arizona dijo que agentes rociaron “municiones químicas irritantes” para dispersar a los manifestantes.
La Casa Blanca aseguró que defiende el derecho de los estadounidenses a protestar pero consideró que un “pequeño porcentaje” está causando disturbios en los campus, escenario de multitudinarias manifestaciones contra la guerra en Gaza.
“Creemos que es un pequeño número de estudiantes los que están causando estos disturbios, y si van a protestar, los estadounidenses tienen derecho a hacerlo de forma pacífica dentro de la ley”, declaró a los periodistas la portavoz Karine Jean-Pierre. Añadió que la Casa Blanca seguirá pidiendo que se denuncie el antisemitismo.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, confirmó ayer que son 300 detenidos en la Universidad de Columbia y el City College, y dijo que la toma fue dirigida por personas ajenas a la institución.
Adams aseguró que en la ocupación participaron activistas que no estaban afiliados al centro educativo. El funcionario, un demócrata que fue capitán de policía, insistió en que, si bien quienes entraron al Hamilton Hall de Columbia incluían estudiantes, “fue dirigido por personas que no estaban afiliadas a la universidad”. Ni el alcalde ni la policía de Nueva York proporcionaron pruebas específicas que respaldaran esa afirmación.
“Una vez que me enteré de los agitadores externos que formaban parte de esta operación, quedó claro que teníamos que tomar las medidas apropiadas cuando nuestra división de inteligencia identificó a los que parecían profesionales, bien capacitados”, dijo Adams.
Si bien las personas involucradas en las manifestaciones de Columbia reconocen que algunas personas que no forman parte de la comunidad universitaria han participado, cuestionan enérgicamente la idea de que agentes externos estuvieran impulsando o influyendo indebidamente en las protestas.