La Cámara Argentina de Comercio rechazó el paro de la CGT y defendió las reformas laborales

La entidad privada calificó de "injustificada" e "inoportuna" la medida de fuerza de este jueves.

Centro: Natalio Mario Grinman, titular de la CAC, y Guillermo Francos, ministro del Interior. PRENSA CAC Centro: Natalio Mario Grinman, titular de la CAC, y Guillermo Francos, ministro del Interior. PRENSA CAC
08 Mayo 2024

La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) rechazó el paro nacional convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) para este jueves. Los trabajadores llevarán adelante en el país una huelga en contra de las reformas laborales y la reposición del impuesto a las Ganancias, entre otras disposiciones, en el marco de la Ley Bases y el paquete fiscal que impulsa el gobierno de Javier Milei

La entidad empresarial, en un comunicado, señaló que "respeta el derecho de huelga consagrado en la Constitución Nacional (CN)", pero calificó a la medida convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) de "injustificada y por demás inoportuna".

"El país registra evidentes y dolorosas dificultades socioeconómicas, entre las que pueden mencionarse la retracción de las ventas, la erosión del poder de compra del salario y el aumento de la pobreza. Aunque algunas de ellas se agudizaron en los últimos meses, de la mano de las imprescindibles correcciones macroeconómicas encaradas por la actual administración, debe advertirse que los padecimientos presentes tienen su origen en desaciertos previos, algunos de larga data -como las excesivas regulaciones y la presión tributaria desproporcionada- y otros que se magnificaron notablemente durante los últimos años -como el desorden en las cuentas públicas y la excesiva emisión monetaria-", indicó la CAC, presidida por Natalio Mario Grinman.

La CAC, en la línea de las críticas del gobierno del mandatario libertario,  cuestionó el paro de trabajadores, al señalar que "resulta llamativo que a cinco meses de la asunción del actual Gobierno nacional ya se lleve a cabo un segundo paro general, cuando durante los cuatro años del anterior período presidencial, mientras muchos de los males señalados se incubaban, no hubo siquiera una sola protesta de estas características". 

"El panorama económico y social de entonces lejos estaba de ser idílico: el aumento de la pobreza y la cuadruplicación de la tasa de inflación entre 2019 y 2023 son tan solo dos muestras de ello", destacó.

A favor de las reformas laborales

La CAC subrayó que las medidas incluidas en el proyecto de Ley Bases, en particular las reformas laborales, no "pueden servir de justificación para la huelga anunciada".

"Amén de que una modernización laboral favorecerá la generación de más y mejor empleo, y por lo tanto no tendría que generar oposición en quienes deben velar por los intereses de los trabajadores, el actual proyecto prevé cambios bastante acotados, mucho menos ambiciosos que los planteados en el texto original, por lo que una oposición cerril es difícil de comprender", señaló.

La entidad, que nuclea a las grandes empresas privadas de comercio y servicios, argumentó que el gobierno de Javier Milei  había sido electo presidente en las últimas elecciones, al igual que los legisladores de La Libertad Avanza (LLA). "El oficialismo está lejos de tener mayorías aseguradas. Esto hace que el tratamiento parlamentario de esta y otras iniciativas esté sujeto a un debate plural, distante de cualquier pretensión hegemónica", añadió.

Y prosiguió: "En los 40 años transcurridos desde la recuperación democrática se cuentan ya 46 paros generales y resulta evidente que, en numerosos aspectos, nuestro país no está mejor que aquel entonces. Muy por el contrario, la indigencia aumentó, la educación se deterioró y el retroceso relativo de Argentina en el concierto de naciones se profundizó –por solo mencionar algunas cuestiones–, lo que sugiere que las huelgas de estas características son inconducentes para revertir estos padecimientos".

La Entidad "convocó a la sociedad toda a hacer sus mayores esfuerzos para que, mediante el diálogo y la buena fe, las naturales diferencias de toda comunidad democrática se canalicen por vías institucionales, evitando la repetición de protestas de estas características, y colaborando así con el progreso del conjunto de la Nación".

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