La reciente y polémica separación entre Emilia Attias y el Turco Naim sigue generando interés, no solo por los aspectos personales y rumores de infidelidad que rodean la ruptura, sino también por los importantes negocios que ambos comparten. A medida que las aguas se calman y la controversia disminuye, la atención se dirige ahora hacia los emprendimientos empresariales que los unen.
Un negocio en común que prosperó durante años
La confirmación pública de su distanciamiento llevó a Naim a buscar tranquilidad en Montañita, Ecuador, mientras en Argentina persisten las especulaciones sobre la crisis.
Los rumores de celos y posibles engaños fueron un tema recurrente en los medios, especialmente en programas como LAM, donde se sugirió que Attias podría estar involucrada con Nicolás Francella y que Naim podría tener una relación con Flor de la V. Sin embargo, ambos desmintieron estas versiones y pidieron cautela, recordando que su hija Gina está en el centro de este conflicto familiar.
Más allá de los rumores, uno de los aspectos más importantes a resolver es la situación de los negocios conjuntos que gestionaron durante años. Emilia y Naim se destacaron en el mundo de la gastronomía con tres emprendimientos clave: la taberna “Poe”, la pizzería “Cadillach” y el bar “Corazón Delator”.
Tres bares, tres historias de éxito
Poe: La primera aventura empresarial
En 2013, Emilia y Naim se lanzaron al mundo de la hostelería con la apertura de “Poe”. Este bar rápidamente se convirtió en un clásico, ofreciendo un ambiente acogedor y una experiencia única que atrae a una clientela leal.
Cadillach: mucho más que una pizzería
Posteriormente, expandieron su portfolio con “Cadillach”, una pizzería que no solo se dedica a ofrecer deliciosas pizzas, sino que también funciona como una planta cultural con una cervecería artesanal. Este establecimiento logró destacarse por su propuesta innovadora y su capacidad para atraer a un público joven y diverso.
Corazón Delator: el bar con un toque especial
El tercer proyecto en su lista es “Corazón Delator”, un bar que, como sus otros emprendimientos, se caracteriza por su particular estilo y ambiente. Cada uno de estos bares abre sus puertas después de las seis de la tarde, ofreciendo a los clientes un lugar para relajarse y disfrutar en un entorno dinámico y divertido.
Desafíos post-separación
A pesar del escándalo mediático que rodea su separación, Emilia y Naim deberán enfrentar juntos el desafío de dividir sus bienes y definir el futuro de estos negocios prósperos. Con más de 20 años de historia juntos, la tarea de separar sus vidas personales y profesionales no será fácil.
Naim comentó en una entrevista anterior: “Tengo tres bares, uno muy grande que se llama Cadillach, es una pizzería, una planta cultural con cervecería artesanal. Después tengo Poe, que es un clásico de hace muchos años, y tengo otro que es Corazón Delator. Todos los bares funcionan después de las seis de la tarde y cada uno tiene su impronta. Son divertidos y va bastante gente joven. Está bueno porque uno está en contacto con la gente”.