“El juez no debe sentirse presionado por los medios”, afirma la jurista Kemelmajer

Afirma que un magistrado tiene que conocer la realidad.

“La idea fundamental que debe quedar es que cuando hay alguien que tiene un derecho, hay alguien que está obligado del otro lado. Si hoy estamos hablando de todos los derechos humanos que tiene el ciudadano frente a la Justicia es porque la Justicia está obligada a responderle”, remarcó la doctora en Derecho Aida Kemelmajer de Carlucci durante la rueda de prensa que brindó luego de su exposición.

Una de las ideas que subrayó al exponer fue “los jueces deben entender la realidad”. En esa premisa ¿qué rol juegan los medios de comunicación? La experta respondió: “el juez no tiene que sentirse presionado por lo que dicen los medios, la presión del juez es la Constitución Nacional y los tratados internacionales de Derechos Humanos. Por supuesto que también tiene que saber lo que pasa. Winston Churchill, uno de los dirigentes políticos a los que más he admirado del siglo XX, tenía una frase: ‘quiero jueces que sepan lo que es el derby’, que es la carrera de caballos más famosa en Inglaterra, entonces no puede haber un juez (británico en este caso) que no sepa lo que es el derby, tiene que saber lo que es”. Pero reiteró: “no tiene que estar presionado por la prensa porque los medios tienen sus tiempos y los jueces tienen que tener tiempos rápidos, pero no pueden condenar sin pruebas, sin el derecho de la defensa y sin todos los derechos de los que he hablado. En la prensa esos derechos no existen, existen en la Justicia, entonces el juez debe responder a eso y no debe seguir lo que los medios le están indicando”.

Kemelmajer advirtió que una parte de conocer la realidad es saber que muchas veces esa realidad presiona al juez. En ese sentido contó una anécdota: “cuando era jueza teníamos en el Corte Suprema de Justicia de Mendoza un proceso concursal muy importante, con muchos empleados, y teníamos que resolver si mandábamos o no la liquidación a esa empresa. Bueno, todos los días yo llegaba a mi despacho y tenía a los 300 - 400 empleados en la puerta tocando bombos. En ese momento, como jueza tengo que saber que tengo el problema de los empleados, el desempleo; pero que en un proceso concursal tengo que mirar el interés de los trabajadores, que es muy importante, el de los acreedores, que también es importante, el de las familias, etcétera. Son todas cosas que un juez debe equilibrar, y ese equilibrio no siempre lo tienen los interesados”.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios