Existe una analogía que compara la memoria con un músculo que debe ejercitarse. Es eso lo que recomiendan los especialistas: hacer una serie de ejercicios e incorporar actividades que permitan mantener una mente sana y activa.
Un estudio publicado en Dementia and Geriatric Cognitive Disorders Extra indicó que declive cognitivo única a partir de los 30. Pero luego de los 60 años es cuando se puede observar una desmejora marcada.
"Para vivir mejor se requiere siempre de una buena memoria", asegura Jorge Medina, doctor en Medicina, investigador del CONICET y director de la Maestría en Psiconeurofarmacología de la Universidad Favaloro.
El especialista señala una serie de comportamientos que todas las personas deben adoptar después de los 70. "Comé bien, dormí bien, leé mucho", indica Medina. Destaca, particularmente, los beneficios de la lectura. Según comenta, leer agiliza muchísimo "porque en la lectura usás mucha memoria, tenés que recordar qué pasaba en párrafos anteriores".
¿El ejercicio físico ayuda a la memoria?
Respecto a la relación entre actividad física y memoria, el especialista da una declaración que para muchos puede resultar sorprendente y hasta contradictoria.
Asegura que para personas de tercera edad es bueno caminar, pero que no cualquier ejercicio surte efecto. "Para que el ejercicio físico redunde en una mejor memoria se requiere un cierto nivel de ejercicio físico, no es cualquier ejercicio", explica.
Medina considera que el ejercicio físico será útil para la memoria en este grupo erario si tiene un grado de intensidad y de organización que asegure la liberación al torrente sanguíneo de cosas que hacen bien al cerebro. "Se llama entrenamiento intermitente de alta intensidad. Es el que mejor funciona; pero sí, sin dudas a la persona le hace bien hacer ejercicios", destaca el médico.