Vinaza: el KCl generaría más de U$S 66,6 millones por año en Tucumán, según un experto

“El uso de la vinaza para fertirriego y la correspondiente circulación del líquido por las acequias conlleva un problema, porque desarrolla una microflora muy específica que produce gran cantidad de gas metano y óxido nitroso en cantidades equivalentes del dióxido de carbono (CO2), de 2,23/kg por m³ de vinaza. Es otro factor que se debe tomar en cuenta”, indicó el asesor privado Franco Fogliata.

Mencionó que en Brasil se la emplea en regadíos, debido a que sus suelos cañeros -llamados “latosoles”- son muy pobres en potasio y predominan los óxidos de hierro y de aluminio. “Muy distinto a Tucumán, donde los suelos cañeros son muy ricos en potasio, a raíz de lo cual no se usan aquí esos fertilizantes. Son suelos ‘argiudoles’ y ‘haplustoles’, con arcillas en base a sílice y ricas en potasio”, añadió.

Fogliata contó que otra forma de industrialización de la vinaza se dio con la “metanización”, es decir, la generación de biogas para el ingenio, a partir de la fermentación de aquella. “En promedio, se pueden lograr 20 m³ de biogas por m³ de vinaza con un Poder Calorífico Superior (PCS) de 8.000 Kcal/kg. Pero tiene el inconveniente de que el efluente restante mantiene altos los valores de la Demanda Química de Oxígeno (DQO): unas 35.000 partes por millón (ppm) y menores en la Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO), con 8.200 ppm. En todos los casos, superiores a los del agua natural, de 50 ppm”, precisó.

En 2016, el Senado declaró de “interés nacional” que se propicie la fabricación de fertilizantes potásicos a partir de las vinazas de las destilerías tucumanas. Fogliata contó que de elaborar un litro de alcohol salen 13 litros de vinaza. En la zafra 2021, de buen nivel de producción, Tucumán elaboró 311.249 m³ de alcohol total. De estos, 262.347 m³ fueron para anhidro biocombustible, para cubrir el 6% correspondiente.

“Como efluente salieron poco más de 4 millones de m³ de vinaza de todas las destilerías. Tomando el valor de un 1,42% del óxido de potasio y en una destilería tipo que produce 100.000 litros por día de alcohol, resultan 1.300 m³ por día de vinaza”, dijo el especialista.

Explicó que por el valor del óxido de potasio resultan 35,2 toneladas de cloruro de potasio por día en una sola planta industrial. “Trabajando 250 días al año se obtienen anualmente 8.800 toneladas de cloruro de potasio. Pero aprovechando el potasio en las vinazas de 10 destilerías se llega a 88.000 toneladas de cloruro de potasio por año”, estimó.

Recordó que según el Instituto Nacional de Estadística y Censos, el año pasado la Argentina importó 53.208 toneladas de cloruro de potasio para un consumo nacional de 56.790 toneladas -la firma Bunge fabrica 3.589 toneladas al año como “tiosulfato de potasio”, en base a materia prima importada-. “Según Bunge, la tonelada de cloruro de potasio costó entre U$S 675 y U$S 840 para el período de enero a mayo de este año -una media de U$S 757-. Así, el valor total importado se acerca a los U$S 40,3 millones”, indicó.

Destacó que desde 2021 la importación de cloruro de potasio se redujo un 34,5%: de 81.127 toneladas a 53.208 toneladas. “Tomando en cuenta la posible producción tucumana de aquellas 88.000 toneladas (se podría satisfacer la demanda nacional y quedarían) 34.792 toneladas para exportar. En dólares, la producción total del año supera los U$S 66,6 millones”, puntualizó.

Consideró que podría calcularse la inversión que se requiere, y que esta podría costearse mediante la decisión empresarial y el aporte del Estado, en forma de incentivos fiscales -Ley provincial N° 7.886 (Fomento a las Inversiones)-, dado los números en juego.