Por Marcelo Androetto
20 Julio 2024
Foto: Matías Nápoli
Viejo es el viento, y sigue soplando. El “factor Pulga” resultó decisivo para que Atlético Tucumán rescatara un punto en su visita a Banfield. Y de hecho, lo más rescatable en la fría noche en el Florencio Sola fue el regreso del hijo pródigo, de un tal Luis Miguel Rodríguez que a sus 39 años demostró que todavía puede seguir haciendo “roncha”.
El ingreso del “Pulga” se hizo desear, llegó a los 12 minutos del complemento. Y enseguida le cambió la energía a un “decano” que hasta entonces había deambulado como un alma en pena por el Sur del Gran Buenos Aires. Siete minutos más tarde, una exquisita asistencia del crack de Simoca puso la pelota en la cabeza de Renzo Tesuri para estampar el 1-1.
Hasta entonces, nada por aquí, nada por allá. En la primera etapa, Atlético consiguió algo nada fácil: entregó una imagen aún más desteñida, más desabrida que aquella con la que se despidió de la Liga Profesional antes del parate por la Copa América.
Un mercado de pases después, el conjunto de Facundo Sava decepcionó, sobre todo en los 45 iniciales. Ante un equipo inexperiente, con muchos jóvenes y que estrenó técnico, el “decano” fue absolutamente insulso.
Con cinco cambios en relación a los titulares que igualaron 1-1 con Defensa y Justicia a mediados de junio en el José Fierro, la formación por la que apostó Sava no tuvo luces a nivel individual ni funcionamiento colectivo.
Con Joaquín Pereyra y Rodríguez previsiblemente sentados en el banco de suplentes en el arranque, el volumen de juego de la visita brilló por su ausencia. Al local le bastó su entusiasmo, probar de media distancia y aprovechar un par de jugadas de pelota parada para poner en aprietos a Tomás Durso.
En uno de los cuatro corners de los que dispuso el “Taladro” en la primera etapa, Matías González supo asistir con precisión para el cabezazo franco y cómodo de Alejandro Maciel, quien rompió el cero a los 17 minutos.
Faltaba tanto… y a la vez el conjunto de Sava pudo hacer tan poco para encaminar la historia antes del intervalo. Una vez más, no hubo respuestas de ningún tipo.
En lo que restó del primer tiempo, Atlético se mostró incapaz de generar siquiera una chance neta para empatar (apenas hubo un remate de Justo Giani, que se fue ancho), mientras que los de Gustavo Munúa hasta pudieron irse al vestuario con una ventaja duplicada (Durso respondió bien).
Gran expectativa al volver del entretiempo. Por saber si Sava apostaría por los talentosos que guardaba en el banco. Pero no, decidió esperar, darse una nueva oportunidad con lo que había puesto en la cancha. Es cierto, su equipo salió a presionar todavía un poco más arriba, pero no se le cayó una idea.
Durso volvió a dejar con vida a su equipo. Y a los 12 del complemento, el “Colorado” cambió por partida triple, con los ingresos del “Pulga”, de “Joaco” y del debutante Rodrigo Melo (se sumó al uruguayo Matías de los Santos, que lo hizo desde el arranque).
Difícilmente las modificaciones podrían empeorar al “decano”, porque quienes salieron, sobre todo Castro y Giani, habían desaprovechado su oportunidad por completo. Hubo otra jugada de pelota parada de los muchachos de Munúa que rozó el palo. Pero para entonces la energía en la cancha ya había cambiado, el efecto “Pulga” se había hecho sentir en un par de aproximaciones.
Después de su asistencia con un “guante” para la igualdad de Tesuri, Rodríguez casi no participó más, pero por su manera de correr la cancha, por su estar al acecho, por la amenaza permanente de su jerarquía, no dejó de preocupar a Banfield.
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En el último cuarto de hora, al partido pudo llevárselo cualquiera. González casi mete un golazo de tiro libre para el local (dio en el travesaño) y el sustituto Mateo Bajamich casi mete un pleno de cabeza (se fue por arriba) para la visita, cuando faltaba poco y nada.
Atlético, el equipo que más empató (cuatro veces) en estas seis fechas, volvió a hacerlo. El resultado no estuvo tan mal, el rendimiento tendrá que mejorar considerablemente para empezar a ganar. Probablemente con el veterano “Pulga” como bandera.
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