MIAMI, Estados Unidos.- Decenas de venezolanos se congregaron en Miami para protestar porque no pueden votar. La retirada de representaciones diplomáticas venezolanas en Estados Unidos, ordenada por el gobierno de Nicolás Maduro tras la ruptura de relaciones con Washington en 2019, deja a miles de ciudadanos sin poder ejercer su derecho al voto en su país.
La protesta tuvo lugar en el barrio de Brickell, frente al edificio que solía albergar el consulado venezolano, ahora convertido en un banco. Entre los manifestantes, muchos de ellos envueltos en banderas venezolanas, se encontraba Adelys Ferro, directora ejecutiva del Venezuelan American Caucus, quien denunció: “en este edificio deberíamos estar votando, pero la dictadura criminal de Nicolás Maduro nos robó ese derecho. Lo que no nos va a robar jamás es el derecho de protestar”. Ferro dijo que el gobierno venezolano podría haber habilitado el voto en Estados Unidos, incluso sin delegaciones diplomáticas, pero optó por no hacerlo.
La mayoría de los manifestantes cree que Maduro respetará los resultados de las elecciones, sean cuales sean, a pesar de las sospechas de que cometió fraude hace seis años, cuando fue reelecto.
En Estados Unidos residen aproximadamente 640.000 venezolanos, según datos del Pew Research Center de 2021, de los cuales el 47% se encuentra en Florida. La comunidad venezolana en el extranjero sigue siendo un componente clave en la lucha por la democracia y el cambio en su país de origen.
La embajada en Argentina
Los venezolanos que residen en Argentina se congregaron desde la madrugada de ayer para realizar una vigilia en las puertas de la embajada que el país posee en la ciudad de Buenos Aires.
Con banderas venezolanas y entonando estrofas de “Gloria al Bravo Pueblo” -himno nacional de su país-, los primeros votantes que llegaron a la sede consular en el barrio porteño de Palermo, lo hicieron cerca de las 5 de la madrugada.
La jornada en la sede diplomática -que amaneció vallada por si había manifestaciones- se extendió hasta las 18. El horario del cierre de las cinco mesas disponibles en la sede diplomática se podía prolongar si había personas en la fila a la hora pautada para cerrar, como dice la Ley Orgánica de Procesos Electorales venezolana.
“Estamos viviendo esta jornada con mucho entusiasmo y esperanza. Todo está siendo muy fluido y ahora toca esperar”, dijo una señora en diálogo con un canal de noticias, mientras realizaba la fila para emitir su voto. Luego, y en la misma línea, otra mujer subrayó: “Hasta que Venezuela sea libre, nunca descansaremos”.
“Tenemos seguridad de que los testigos están resguardando los votos y que vamos a tener un proceso que hasta el momento se está haciendo de forma pacífica”, dijo Adriana Flores, jefa de campaña local de la oposición a Maduro, antes del cierre de las urnas.
Consultada por el escaso porcentaje de venezolanos que viven en el exterior y están habilitados para votar, Flores consideró que forma parte de la “intención de desincentivar el voto” que fomenta el régimen de Maduro.