Centro Cívico: cuando las improvisaciones son recurrentes, el fracaso es inevitable

Raúl Natella

Ingeniero civil, ex secretario de Obras Públicas

El 23 de marzo de 2017 y con firma de su presidente, Osvaldo Jaldo, y del secretario, Claudio Pérez, la Legislatura sancionó la ley 8.993 autorizando la expropiación y el pago de un predio de 17,22 has destinado a la construcción de un Centro Cívico ubicado a la vera de la ruta nacional 9 en Los Pocitos (Tafí Viejo), la cual fue promulgada por el Poder Ejecutivo el 30 de marzo de 2017. Luego, el 27 de abril la Legislatura, mediante ley 9.008, autorizó la contratación del Estudio Pelli-Clarke para la confección del anteproyecto del Centro Cívico y en virtud de la ley 9.059 del 5 de diciembre de 2017 se aprueba en todos sus términos el contrato entre la Provincia y el Estudio Pelli-Clarke Canadá Corp. para la concreción  del proyecto definitivo del emprendimiento, permitiéndose al PE realizar todas las adecuaciones presupuestarias que resulten necesarias.

Los fundamentos para proyectar y construir un Centro Cívico en el predio seleccionado son plenamente justificados, ya que el traslado de una importante porción de las oficinas de la administración pública provincial y nacional descentralizando la zona del micro y macro centro de nuestra capital y en donde se concentra el mayor número de actividades comerciales, administrativas y financieras de la ciudad, evitaría la mayor circulación de peatones y rodados (camiones, camionetas, autos, motocicletas, etc.), lo cual la convierte en una ciudad extremadamente caótica y poco amigable, pero por sobre todo, impediría la sistemática destrucción de la infraestructura colonial existente, ya seriamente comprometida.

Viendo, estudiando y analizando los complicados pasos dados para lograr materializar un proyecto por demás necesario y anhelado por la provincia desde ya hace muchos años, era fundamental adecuar al mismo suministrándole toda la infraestructura necesaria para que dicho emprendimiento y ubicación sean plenamente funcionales.

Como consecuencia se proyectaron dos circunvalaciones periurbanas  a las cuales se puede acceder por distintas rutas nacionales, provinciales, vecinales, etc., y una autopista alternativa que comiencen y a su vez confluyan en dicho Centro Cívico, tratando que las mismas logren concatenar una serie de emprendimientos esenciales para la provincia como ser: conexiones aéreas a  través de nuestro Aeropuerto Benjamín Matienzo-conexiones viales ferroviarias a través de la terminal 6 de NCA (Nuevo Central Argentino) -Aceitera General Deheza- Centro Multimodal de Cargas, etc., todas ellas ubicadas en Cevil Pozo (Banda de Río Salí).  

Igualmente se cuenta con conexiones viales carreteras de rutas provinciales que se interconectan con rutas viales nacionales, las cuales son integradoras ya que trascienden los límites de la Provincia. Además, se realizaron estudios de suelos en donde se emplazarían las futuras estructuras edilicias, como también se analizaron las caminerías internas y los respectivos estudios hidráulicos, incluida una laguna de laminación en el arroyo nueva esperanza que evitaría posibles inundaciones.

Sorpresiva propuesta

Llama la atención que después de tantas y engorrosas gestiones políticas, administrativas y judiciales y con notables  avances de estudios y proyectos tendientes a respaldar y fortalecer mediante la infraestructura necesaria el proyecto, subjetivamente  empresarios de la Cámara Tucumana de la Construcción, para sorpresa y sin justificación de ninguna naturaleza, con un ensordecedor silencio gubernamental y de los colegios profesionales competentes, propongan y hagan pública (LA GACETA-07/07/2024) el traslado de dicho Centro Cívico a otro predio, esta vez ubicado en Manantial Sur, el cual fue comprado por el Ministerio de Desarrollo y Hábitat de la Nación para la construcción de viviendas mediante el programa Procrear II, lo cual implicaría realizar, nuevamente, ingentes gestiones políticas, administrativas y judiciales ante las autoridades del Gobierno nacional, diligenciando su transferencia a la provincia y cambiando el destino para el cual fue adquirido dicho terreno.

A su vez habría que comenzar a estudiar y proyectar un sinfín de trabajos de infraestructura que permitan y justifiquen albergar tamaño emprendimiento como lo sería el Centro Cívico proyectado por el arquitecto Cesar Pelli. Todo esto sólo contribuye a sumarse a las recurrentes improvisaciones y percepciones equivocadas, postergando una vez más, uno de los proyectos más ambiciosos, primordiales y necesarios de la provincia.

Para que un plan director sea fructífero y exitoso debe cumplir tres premisas básicas: ser cualitativo, objetivo y atemporal. Es cualitativo (no cuantitativo) porque tiende a solucionar de forma permanente endémicos problemas en todos los ámbitos ya sean: sociales, culturales, productivos, educativos, sanitarios, etc. Es objetivo (no subjetivo) porque para lograrlo se busca un fin general abarcativo y no un fin particular y restringido. Es atemporal porque es a largo plazo, pero siempre siguiendo secuencias debidamente articuladas de las distintas acciones que se van ejecutando de acuerdo con prioridades establecidas mediante un diagnóstico previamente instituido.

Para que todo ello vaya cumpliéndose ordenadamente, es primordial la sostenibilidad de este mediante políticas de Estado de los distintos gobiernos que le toque transitar, mediante Instituciones no endebles, sino sólidamente constituidas y fortalecidas con funcionarios capacitados, persuadidos y convencidos de sus tareas, de manera que no tengan ningún tipo de cabida, ocasionales subjetividades particulares que puedan entorpecer y desviar los objetivos estudiados y propuestos originalmente.

Resulta muy difícil entender y comprender, el resistente desinterés público y privado en brindarle un merecido reconocimiento al arquitecto Pelli, unos de los hijos dilectos de Tucumán y que fue un verdadero   icono de la arquitectura, mundialmente apreciado. Es de ilusionarse que, con la concreción de este proyecto, la provincia salde una deuda largamente pendiente y esperada.