Por Marcelo Aguaysol
08 Agosto 2024
PROYECCIÓN OFICIAL. Para esta temporada se esperaba una producción estimada de 1.349.000 toneladas de limones en la provincia.
La campaña del citrus es cada vez más amarga. Esta temporada, varios establecimientos tuvieron que cerrar su producción, debido a los elevados costos. La competencia global es cada vez más fuerte, mientras que el precio internacional se deprime. A ello se suma la merma en la superficie neta de los cultivos.
La superficie neta implantada con cítricos en 2024 en la provincia de Tucumán fue estimada en 43.150 hectáreas, lo que representa una disminución del 8,8% con relación a 2022, dice el reporte agroindustrial elaborado por la Sección Sensores Remotos y SIG, área de Citricultura, de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc). El trabajo detalla los resultados logrados a partir del relevamiento satelital de la superficie ocupada con cítricos (limón y dulces), de dos y más años de edad en Tucumán para este año, así como también la superficie ocupada por los diferentes marcos de plantación.
Entre 2001 y 2004 se constata una tendencia creciente de la superficie neta con cítricos.
Luego se inicia una tendencia decreciente entre 2004 y 2010, este último año con valores cercanos al de 2001. Entre 2010 y 2022 se constata nuevamente una tendencia creciente, y en 2024 un nuevo descenso de la superficie con un valor inferior al de 2018.
Las estimaciones obtenidas indican que del total de la superficie con cítricos de la provincia, el cultivo de limón ocupa un 96,3% (41.550 hectáreas), mientras que los cultivos de cítricos dulces ocupan el 3,7% (1.600) restante.
fuente: Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres
El diagnóstico puntualiza que en nueve departamentos citrícolas se constató el decrecimiento de la superficie. “Burruyacu fue el departamento que presentó el mayor descenso (2.255 ha), seguido por Tafí Viejo (820 ha). En los restantes departamentos el decrecimiento fue entre 345 ha (Monteros) y 25 ha (Famaillá)”, detalla el informe elaborado por Javier I. Carreras Baldrés, Carmina Fandos, Federico J. Soria, Pablo Scandaliaris, Dardo Figueroa, Nelson Aranda y Hernán Salas. En Lules y La Cocha se registraron incrementos de superficie de 185 y 120 hectáreas, respectivamente, plantadas con cítricos con respecto a 2022.
En el transcurso de las tareas de clasificación y monitoreo a campo, se constató que en algunos campos cítricos se evidenciaban características espectrales compatibles a lotes con un manejo agronómico deficiente, lo cual determinaría una menor productividad. Los resultados obtenidos dieron muestra de una superficie bajo estas condiciones de 11.250 hectáreas. En los mapas satelitales, esa superficie generalmente aparece bajo el color amarillo por la falta de tratamiento de la producción, por lo que se deduce que está en situación de abandono. La imposibilidad de afrontar los costos por parte de los productores mantienen esas parcelas sin productividad. Paralelamente, la Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (Acnoa) había proyectado, meses pasados, una pérdida de 6.500 hectáreas productiva a raíz de la crisis en la actividad.
Con respecto a la superficie con cítricos dulces, el informe de la Estación Experimental sostiene que el departamento Burruyacu concentró la mayor superficie implantada, seguida por Famaillá y Lules.
Teniendo en cuenta los marcos de plantación, el 59,5% de la superficie de la provincia está implantada con limón en un marco de plantación convencional, el 25,6% en un marco compacto y el 14,7% en un marco semi-compacto.
Los precios del limón en los derivados industriales no han sido los esperados por los productores, aunque las cuestiones climáticas presagiaron una zafra con fuertes contratiempos. Desde hace dos o tres años que el sector está en crisis por una caída de precios sostenida, a causa de una sobreoferta mundial de derivados, indicaron las autoridades de Acnoa. Las últimas lluvias aceleraron el fin de la producción en algunas plantas.
Intercosecha
En el encuentro que el martes mantuvo con el gobernador Osvaldo Jaldo, el secretario general de la filial Tucumán de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), German Ferrari, planteó que el fin de la temporada, en algunos empaques han quedado sin empleo alrededor de 9.000 obreros. “Hicimos la presentación del pedido de un aumento del plan Intercosecha en el área de Trabajo de la Nación, pero a su vez ese petitorio lo trasladé a la provincia a fin de que el gobernador gestione también por esta vía para a ver si podemos conseguir un incremento y que se evacue a todos los trabajadores”, puntualizó el sindicalista. Recordó, además, que en la campaña del limón se desempeñan 40.000 trabajadores en la cosecha y en empaque.
fuente: Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres
La reconversión de la actividad demandará tiempo. Algunos productores se inclinaron por la producción de naranjas, como una manera de escaparle a la crisis limonera. El cítrico dulce tiene un amplio campo de crecimiento, debido a los problemas que tuvo Estados Unidos en la zona productiva de ese país, además de los inconvenientes climáticos observados en Brasil, uno de los grandes proveedores globales de naranjas. Para el desarrollo de este cultivo se requieren entre cuatro y seis años, indicaron algunas fuentes del sector citrícola. Otras zonas en la que levantaron las plantaciones de limón fueron destinadas a desarrollo inmobiliario. La explosión de esa actividad se ha observado en la zona pedemontana.
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