Luego de siete años en Bélgica y con un pedido de captura por supuesta malversación de fondos, al grito de "¡Viva Cataluña libre!", Carles Puigdemont reapareció de manera sorpresiva hoy en Barcelona. Pese al amplio dispositivo policial desplegado para detenerlo, el líder independentista se esfumó rápidamente.
Desde su salida de España en 2017 para eludir a la justicia, luego del fallido intento de secesión de Cataluña en octubre de ese año, el ex presidente catalán de 61 años dirigió un breve discurso a miles de simpatizantes, para luego desaparecer nuevamente.
Inmediatamente, la policía catalana, los Mossos d'Esquadra, estableció controles en diversas áreas con el objetivo de evitar que Puigdemont saliera de Barcelona o de la región. En uno de estos retenes, agentes confirmaron a un periodista de AFPTV que efectivamente estaban buscando al separatista.
Un agente de los Mossos fue detenido por supuestamente colaborar en la fuga, según informó un portavoz de la policía a AFP, sin proporcionar más detalles.
De acuerdo con la prensa local, el agente detenido era el propietario del vehículo en el que Puigdemont habría escapado tras su discurso, ofrecido cerca del Parlamento catalán.
"No sé cuánto tiempo pasará hasta que volvamos a vernos, amigos y amigas, pero cuando lo hagamos, espero que podamos gritar juntos bien fuerte... ¡Viva Cataluña libre!", exclamó Puigdemont a sus seguidores, quienes respondieron coreando "¡presidente, presidente!".
La fugaz aparición de esta figura central del independentismo catalán provocó una fuerte emoción entre los 3.500 asistentes -según cifras de la alcaldía de Barcelona-, quienes lo recibieron agitando banderas independentistas.
"Me conmovió mucho su tono moderado y me emocionó verlo", compartió Albert, un manifestante de Barcelona en sus cincuenta años, quien prefirió no dar más detalles.