Transporte público: un guiño de la Nación abre la puerta a la llegada de la SUBE

El municipio de la Capital acelera los procesos para aplicar este sistema. Dudas de los empresarios, que negocian con otros posibles proveedores.

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La Municipalidad de San Miguel de Tucumán avanzó con las gestiones para el desembarco de la tarjeta SUBE como medio de pago para el servicio de colectivos. Y si bien no hay fecha oficial para la llegada de este sistema, un guiño desde el Gobierno nacional hace pensar que este paso podría darse en el corto plazo.

El secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, brindó este martes un informe detallado ante la comisión de Transporte de la Cámara de Diputados sobre distintos asuntos.

Por ejemplo, el funcionario de Javier Milei anunció que no habrá más subsidios nacionales sobre las tarifas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Así, a partir de septiembre, el 100% de las compensaciones deberán ser cubiertas por el gobierno porteño y por el bonaerense.

Los distritos del interior ya habían dejado de percibir estas partidas durante los primeros meses de 2024, en el marco del plan de ajuste para lograr el déficit cero que implementó la administración de La Libertad Avanza

De todos modos, Mogetta expresó en Diputados que desde la Nación “vamos a seguir subsidiando a través de SUBE 5.300.000 personas, que son los beneficiarios, con el aporte de $25.000 millones de pesos por mes, teniendo en cuenta el 55% del descuento a las tarifas que fija cada una de las 60 localidades en las que se está implementando (esta tarjeta)”. Además, el secretario de Transporte anunció que la tarjeta llegará ahora a ciudades que habían quedado “postergadas” en su funcionamiento, como Tucumán, Córdoba y Santiago del Estero.

Acelerando procesos

El Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) fue creado en 2009 por la Nación con la intención de que tuviera vigencia en todo el país. Aunque en estos años hubo varios intentos por lograr el desembarco de esta tarjeta en Tucumán, se dio un paso adelante en febrero, cuando la intendenta de la Capital, Rossana Chahla, firmó un convenio con la directora nacional de implementación de SUBE, Agustina Gantuz. “Estamos cumpliendo con el anhelo de ser el primer municipio de la provincia en contar con este sistema”, dijo la jefa municipal en esa ocasión.

El secretario de Movilidad Urbana del municipio, Benjamín Nieva, explicó a LA GACETA que mantuvo conversaciones con Mogetta para profundizar las gestiones relacionadas a la SUBE. “Estamos acelerando los procesos”, explicó. El funcionario detalló que ya están asignadas las 394 máquinas validadoras que serán instaladas en las distintas unidades del transporte urbano. De hecho, explicó que se completaron todos los requerimientos administrativos para avanzar con la etapa logística (traslado y colocación de los dispositivos). Sin embargo, añadió Nieva, los plazos están sujetos en buena medida a las disposiciones nacionales. “Somos respetuosos de los tiempos de la Nación”, enfatizó. Y aclaró que, mientras tanto, se alistan los detalles operativos (puntos de venta, centros de carga, atención al público, etcétera) para la implementación de la SUBE.

“Una promesa”

El vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), Jorge Berretta, afirmó ante una consulta de LA GACETA que, contrariamente a lo expresado por Mogetta, “los atributos sociales que subsidia la Nación están tan lejos de los $25.000 millones mensuales para el interior del país”. Más allá de este punto, respecto a la llegada de la tarjeta, dijo que “cuando lleguen las máquinas, será una realidad”. “Por ahora es una promesa que tantas veces se dilató y se sigue dilatando”, dijo Berretta.

Luego, advirtió que en el sector privado se hacen “muchas preguntas” sobre la SUBE. “Hemos aportado toda la documentación requerida, pero tenemos las dudas de siempre. Por ejemplo: cuándo va a demorar la instalación del software; las bocas de recarga; además, SUBE no cuenta con la apertura a las distintas formas de pago, como QR, débito o tarjeta de crédito”, indicó.

Otro interrogante, dijo Berretta, pasa por la llegada de los denominados atributos sociales de este sistema (descuentos de hasta 55% en viajes para estudiantes, jubilados, pensionados, ex combatientes y trabajadoras domésticas, entre otros). “Cuando este sistema se haga realidad en la Capital, ¿se aplicará otro régimen de subsidios? ¿Será independiente el subsidio del municipio hacia las líneas urbanas? ¿Se subsidiará al pasajero por parte del municipio? Porque de no haber subsidios y sólo atributos sociales, tendríamos que tener una tarifa plena, que hoy está entre $1.400 y $1.550 en San Miguel de Tucumán. Son preguntas que seguramente vamos a ir dilucidando con la intendenta Chahla y el secretario Nieva”, añadió.

Por último Berretta afirmó que en el área metropolitana “no nos vamos a quedar estancados con la tecnología que tenemos”. “Estamos en tratativas con dos empresas de proveedores tecnológicos (que no son la SUBE) con apertura a todas las formas de pago -débito, crédito, código QR, etcétera- que faciliten el uso diario de los usuarios”, señaló. Y dijo que esta medida está “avalada por el decreto nacional de apertura” para el abono de pasajes.

En el gobierno libertario explicaron que esa disposición no implica que deje de funcionar la tarjeta, sino que se dejará de operar bajo una suerte de “monopolio”. De hecho, se espera que en los principales distritos del país comiencen a convivir distintos sistemas de pago para el transporte público.

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