Tragedia Aérea en Brasil: qué revelan los datos recuperados de las cajas negras del avión

El avión de Voepass operaba con autorización para dejar de grabar ocho tipos de información en la caja negra.

Tragedia Aérea en Brasil: qué revelan los datos recuperados de las cajas negras del avión
12 Agosto 2024

El Centro Brasileño de Investigación y Prevención de Accidentes de Aviación (Cenipa) logró extraer todos los datos de las cajas negras del avión Voepass ATR 72-500 que se estrelló en Vinhedo, en el interior de San Pablo, en un accidente que provocó la muerte de las 62 personas a bordo. Pero no estaba claro cuánto ayudará a despejar los motivos del accidente ya que la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) le concedió a Voepass en marzo de 2023, una licencia para dejar de guardar algunos datos en la caja negra del ATR caído.

Esos datos están relacionadas con ocho parámetros del registrador digital de la aeronave, previstos en el Reglamento Brasileño de Aviación Civil (RBAC) 121. Según la votación que se dio en ese momento, se argumentó que la exención temporal no afectaría el desempeño de la aeronave ni la seguridad. Sin embargo, especialistas afirman que no debería perderse de vista que se trata de una exención parcial y temporal para la grabación de parámetros de vuelo, cuyo objetivo principal es ayudar en un proceso de investigación de accidentes e incidentes.

“Tenemos confirmación de que hemos logrado obtener el 100% de la información de voces y datos que corresponden a los momentos que precedieron a este trágico suceso”, dijo el director del Cenipa, Marcelo Moreno.

El avión, de fabricación franco-italiana, disponía de dos cajas negras: una grabadora de voz en la cabina y un registrador de datos de vuelo. “Nuestra intención es publicar un informe preliminar con los datos concretos obtenidos en un plazo de 30 días”, añadió el funcionario, subrayando que la tripulación del avión no dio ninguna alarma antes del accidente.

En tanto, en marzo, el avión de Voepass experimentó un problema hidráulico y un contacto anormal con la pista que provocó “daños estructurales”, dejando a la aeronave fuera de operación durante cuatro meses. Problemas con el aire acondicionado, fallas en el sistema hidráulico y contacto anormal con la pista. Estos son algunos de los problemas recientes que atravesó el avión turbohélice Voepass modelo ATR-72-500 antes de estrellarse repentinamente en la ciudad de Vinhedo.

Los equipos de emergencia estaban retirando el sábado los cuerpos de las víctimas de un accidente aéreo en el estado brasileño de Sao Paulo que mató a las 62 personas a bordo, mientras las autoridades examinaban los restos ennegrecidos para tratar de determinar qué causó la dramática caída del avión

Los equipos de emergencia estaban retirando el sábado los cuerpos de las víctimas de un accidente aéreo en el estado brasileño de Sao Paulo que mató a las 62 personas a bordo, mientras las autoridades examinaban los restos ennegrecidos para tratar de determinar qué causó la dramática caída del avión

A partir de un riguroso cruce de datos obtenidos de los sitios web de organismos oficiales y otras fuentes, se constató que “el avión con prefijo PS-VPB se había enfrentado a una serie de paradas de mantenimiento” y que todo eso “empezó el 11 de marzo de este año”. Ese día, después de que el ATR viajara de Recife a Salvador, un informe oficial describió problemas en el sistema hidráulico durante el vuelo. También se produjo un “contacto anormal” entre la aeronave y la pista en el momento del aterrizaje. El medio periodístico brasileño que realizó esta investigación constató que este contacto se debió a una colisión entre la cola del avión y la pista y que ese impacto provocó “daños estructurales” en la aeronave, según informó el sistema de mantenimiento de la compañía.

Tras eso, la aeronave estuvo estacionada en la capital de Bahía durante 17 días, hasta el 28 de marzo, cuando voló para ser reparada en el taller de Voepass, en Ribeirao Preto. El avión no volvió a volar comercialmente hasta el 9 de julio, más de tres meses después y el 13 de julio, la aeronave finalmente reanudó sus actividades, hasta estrellarse el pasado viernes.

Un día antes del accidente, la periodista Daniela Arbex subió al avión y denunció que el aire acondicionado no funcionaba. La gente intentaba refrescarse lo mejor que podía y un hombre incluso se quitó la camiseta a causa del calor. “Me angustió mucho esa situación, porque pensé, si no son capaces de hacerle el mantenimiento adecuado a un simple aire acondicionado, ¿este vuelo es seguro?”, dijo Arbex.

Otro punto importante a analizar es la presencia de hielo en el recorrido. Otros pilotos que pasaron por el mismo tramo ese día se enfrentaron a este problema, reveló G1. “Las causas del accidente aún serán investigadas a fondo, pero es natural que, en el mundo aeronáutico, entre los pilotos haya surgido con fuerza la hipótesis de la acumulación de hielo en las alas”, dijo el portal.

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