Los robos amenazan la existencia de un club

En Pellegrini Voley ya no pueden reponer los daños porque los hurtos son constantes. Reunión con la Policía para buscar soluciones.

EN EL CLUB. Los padres y la Policía se reunieron y buscan soluciones. EN EL CLUB. Los padres y la Policía se reunieron y buscan soluciones. La Gaceta / foto de José Nuno

Tras los robos que vienen sufriendo, desde hace un año, la Fundación Educativa y Deportiva Pellegrini (más conocida como Pellegrini Voley) podría llegar a cerrar. Sus voceros denunciaron el constante hurto de los reflectores, instalaciones eléctricas y de otros elementos que se vuelven cada vez más difícil de reponer. El miércoles mantuvieron una reunión con varios comisarios de la Policía para tratar de buscar una solución conjunta. Los efectivos les explicaron que no pueden velar por la seguridad interna del predio, ubicado en Mariano Moreno al 1.000, pero les prometieron que reforzarán el exterior y la zona de la plazoleta Tercer Centenario. Los vecinos insisten en un pedido de poner una garita policial en esa esquina.

“Somos una comunidad barrial y hacemos un gran esfuerzo a pulmón para que los chicos y jóvenes tengan la posibilidad de hacer un deporte, de interactuar con otros chicos y hasta de alejarse de las adicciones. El deporte ayuda a los jóvenes y nosotros le hacemos ese aporte a la sociedad, por eso creo que no es mucho pedir que nos brinden seguridad, que se cuide lo que le estamos dando a la sociedad”, indicó Hugo Veneziano, directivo de la fundación. A su vez, Mariano Goldman explicó que en complejo, que pertenece al Instituto Pellegrini, albergan a más de 150 chicos (entre alumnos, ex alumnos y vecinos) que participan en la federación de Tucumán y en los torneos regionales de voley.

Varios robos

“Comenzaron robando tres reflectores de afuera y luego avanzaron. En los últimos tres meses ya se llevaron más de 16 reflectores, sumado a la bomba de la pileta, que estaba debajo de una de las tribunas y también todo el tendido de la ex cancha de pádel, que hoy es para el mini vóley (categoría sub 12). Sólo nos quedan seis reflectores de los 16 que había en la cancha principal”, detalló Veneziano, que aclara que el problema afecta la actividad de la institución porque para jugar los torneos se les exige un cierto nivel de iluminación en la cancha.

Si bien utilizan las instalaciones del complejo del colegio, los padres de la fundación -explicaron- fueron comprando los elementos para que los chicos tengan más elementos y puedan entrenar y competir. “El problema es que ponemos un reflector y nos roban, ponemos cables nuevos y nos roban. Lamentablemente así no podemos jugar en la Federación y llegamos al punto en el que no podemos reponer un foco más porque sabemos que lo van a robar de nuevo”, aclaró Veneziano.

En otro episodio, una persona ingresó mientras los chicos entrenaban y se robó unos bolsos que estaban en la tribuna. El predio cuenta con cámaras y alarma, pero según dicen los voceros, por lo general los ladrones consiguen burlar el sistema.

Trabajo conjunto

El miércoles hubo una reunión con la Policía para buscar soluciones al problema. Estuvieron presentes el jefe de zona Christian Peralta, el coordinador de distrito Daniel Jaime, el subdirector de distrito urbano, José Herrera y los jefes de la comisaría 2ª, Alejandro Rodríguez y Adrián Vallejo. Los padres les reclamaron que ya habían hecho denuncias antes y no obtenían soluciones, también que han presentado notas en el Ministerio de Seguridad para que pongan una garita en la zona y que sí consiguieron que haya más bicipolicías recorriendo la zona, pero aclararon que eso no resolvió el problema.

“Creemos que la garita en la plaza será la mejor solución, porque aquí constantemente se entrenan los chicos. A la siesta y por la tarde utilizan las canchas los alumnos del colegio y desde las 19.30 empiezan a llegar los chicos del club que entrenan hasta las 23 y a veces más. La actividad deportiva es continua”, indicó Veneziano.

Respecto a esa cuestión, los comisarios les dijeron que era un buen argumento para que insistan con el pedido de la garita, pero que mientras tanto el Distrito Urbano asignaría un efectivo a esa zona durante las tardes. También les contaron que pueden llegar a diagramar un trabajo conjunto como el que se realiza a la salida de las escuelas, pero que eso sólo funcionará si respetan el uso de corredor seguro (explicaron que en algunos colegios los chicos no hacían caso y tomaban caminos alternativos).

Por último, les aclararon que la guardia sólo podrá reforzarse hasta cierta hora porque los policías deben desplazarse y que tras ese horario sólo habrá recorridos. Respecto de los robos nocturnos, les recordaron que la Policía no puede velar por la seguridad interna del predio, por lo que les recomendaron una serie de consejos para que apliquen y que ante cualquier cuestión sospechosa que adviertan (“un motociclista sin patente”, ejemplificaron) llamen directo a la Jefatura de Zona o al 911. “Así no sólo mejoraremos esta situación sino también la prevención en general de la zona”, indicó Jaime.

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