El gobierno de Brasil anunció el envío de aviones militares para ayudar a combatir los incendios forestales que asolan el estado de San Pablo (sureste), donde más de 40 ciudades se encuentran en alerta máxima.
Además, al menos dos personas fueron detenidas en las últimas 24 horas por provocar los incendios forestales, informaron fuentes oficiales.
Uno de los arrestos tuvo lugar el sábado en São José do Rio Preto y el otro ocurrió este domingo en Batatais, según confirmó el gobernador de San Pablo, Tarcísio de Freitas, en una rueda de prensa.
"Siguiendo las directrices del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de apoyar al estado de San Pablo en la lucha contra los incendios que afectan a decenas de municipios, hemos pedido al Ministerio de Defensa que movilice aviones para combatir (las llamas) y monitorear las zonas afectadas", publicó el ministro de Desarrollo Regional, Waldez Goes, en la red social X.
Precisó que inicialmente se desplegaron cuatro aviones, entre ellos un Embraer KC-390, originalmente concebido para el transporte de tropas pero reconvertido en bombardero acuático con una capacidad de 12.000 litros.
La situación es especialmente preocupante en Ribeirao Preto, una ciudad de más de 700.000 habitantes situada a unos 300 kilómetros de Sao Paulo, en el corazón de un importante sector agrícola.
Varios videos que circulan en las redes sociales muestran a Ribeirao Preto sumido en la oscuridad el sábado desde última hora de la tarde, con una espesa capa de humo y fuertes ráfagas de viento.
Dos trabajadores de una fábrica murieron el viernes en Urupes, en el norte del estado, mientras combatían un incendio.
El gobernador de San Pablo, Tarcisio de Freitas, declaró el sábado por la noche el estado de emergencia en 45 municipios y anunció que se destinarán 10 millones de reales (aproximadamente 1,82 millones de dólares) a la ayuda para los productores rurales cuyos cultivos o ganado se hayan visto afectados por los incendios. .
Según datos recopilados por satélites del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe), el estado de San Pablo vive su peor mes de agosto en cuanto a incendios desde que se iniciaron los registros en 1998, con 3.480 focos identificados. Eso es más del doble del total del año pasado.
La propagación de los incendios se ve favorecida por un prolongado período de sequía, en el estado de San Pablo, pero también en la Amazonía (norte), donde los incendios forestales arrasan terrenos.
Los detenidos
De Freitas no dio detalles sobre la identidad o motivación de los detenidos, aunque sí atribuyó parte de los cientos de incendios desatados en los últimos días en la región a "acciones de criminales".
El presidente del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama), Rodrigo Agostinho, adelantó al diario O Globo que pedirá a la Policía Federal que investigue lo sucedido.
"En San Pablo existe la sospecha de que todo estaba organizado, ya que los focos aparecieron prácticamente al mismo tiempo", señaló.
Las altas temperaturas en el inicio de esta semana, la baja humedad y las fuertes rachas de viento han propiciado que las llamas se multipliquen en el estado más rico y poblado de Brasil, en un grave episodio que ha causado dos fallecidos en Urupês.
Unos 7.300 profesionales y voluntarios participan en las labores de extinción y apoyo a la población, dentro de un amplio operativo que cuenta con el apoyo del Gobierno federal y las Fuerzas Armadas.
De Freitas agradeció el apoyo recibido y se comprometió a "extinguir lo más rápido posible" los incendios.
"Somos bastante optimistas porque hay un esfuerzo concentrado muy grande", expresó el dirigente, aliado del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro.
Las autoridades esperan ahora que el descenso de las temperaturas y las lluvias de este fin de semana en algunos puntos del estado ayuden a mejorar la situación.