La cónsul de Bolivia, Felipa Huanca, pidió a las autoridades de Salta que se revise la medida de cobrar la atención médica a los ciudadanos bolivianos pero la solicitud fue rechazada. La provincia mantiene su decisión de cobrar a los extranjeros por su atención en los hospitales, una medida impulsada por el gobierno de Gustavo Sáenz.
La representante diplomática de Bolivia visitó el Hospital San Vicente de Paul, de Orán, y extendió este pedido al gerente del nosocomio, Fabián Valenzuela, quien rechazó la solicitud. “La cónsul me planteó la posibilidad de establecer aranceles diferenciados para los bolivianos, pero le expliqué que esa solicitud estaba fuera de lugar, como si yo le pidiera a ella que no cumpla la ley en su país”, afirmó Valenzuela.
Este encuentro ocurrió el pasado 13 de agosto, luego de un pedido de reunión del consulado boliviano, motivado por las quejas de ciudadanos bolivianos afectados por el reciente cobro. Valenzuela sugirió a las autoridades consulares que gestionen recursos para cubrir los costos desde su propio país, señalando que la medida responde a la Ley Provincial 8.421 y que no tienen opción más que aplicarla.
“Tuvimos una reunión en la que se le explicó que la ley se va a cumplir a rajatabla, ya que es una normativa provincial. Vamos a mantener firmemente esta medida, que fue dictada por el gobernador y avalada por la Legislatura de la Provincia de Salta”, explicó el gerente del hospital de Orán.
Desde la implementación del cobro, la concurrencia de extranjeros a los hospitales cayó significativamente. Según Valenzuela, el Hospital San Vicente de Paul pasó de atender a 300 personas por semana a un promedio de solo cinco.
El cobro se aplica para tratamientos específicos, consultas con especialistas y cirugías, pero los servicios de urgencia que impliquen riesgo de vida siguen siendo gratuitos.
La intendencia de Orán, ciudad fronteriza con Bolivia, informó que solo en esa jurisdicción se ahorró $60 millones en el sector salud gracias a la nueva normativa. Esta medida comenzó a aplicarse en abril y contempla tarifas que van desde $100.000 por día de internación, hasta $250.000 por internación en terapia intensiva o neonatal. Estas tarifas fueron actualizadas en el segundo semestre del año con un aumento del 20%.
La decisión de cobrar a los extranjeros fue motivada por la falta de reciprocidad en Bolivia, donde los argentinos son rechazados en situaciones de urgencia si no pagan. “Allá te cobran todo, y han fallecido pacientes argentinos en la puerta del hospital porque no los atendieron”, dijo el ministro de Salud de Salta, Federico Mangione.