Hugo Alconada Mon vuelve a las charlas de LA GACETA

El miércoles, el periodista presentará en Tucumán “La cacería de hierro”

ALCONADA MON. Antes de su viaje a Tucumán, adelanta a LA GACETA detalles de la cocina de su libro. ALCONADA MON. Antes de su viaje a Tucumán, adelanta a LA GACETA detalles de la cocina de su libro. La Gaceta / foto de Diego Aráoz
12 Septiembre 2024

Después del éxito editorial de La ciudad de las ranas, su primera novela, publicada en septiembre de 2022 y presentada el año pasado en Tucumán, en el ciclo de charlas de LA GACETA y Planeta, Hugo Alconada Mon estará nuevamente en la provincia. Será el próximo miércoles 18, a las 19 horas, en el auditorio del Campus Unsta. En esta ocasión hablará sobre La cacería de Hierro, segunda y flamante novela en la que otra vez figura entre los títulos más vendidos y que nuevamente se mete en los pasillos de la Historia argentina, en los que se desarrolla una trama policial con condimentos que interpelan a nuestro presente. Uno de los protagonistas es Juan Vucetich, el policía argentino de origen croata que creó el sistema de identificación a través de las huellas dactilares, revolucionando la criminología a nivel mundial.

Alconada Mon dialogó con LA GACETA antes de su viaje a Tucumán, adelantando detalles de la cocina de su libro. “Arranqué la novela escribiéndola desde el tono de una novela histórica, siguiendo la impronta de la Ciudad de las ranas, y cuando ya iba como 50 páginas me di cuenta de que no caminaba, que crujía. Ahí paré y empecé a replantearme la situación. Es decir, ¿tengo que abandonar esto o tengo que encararlo de otro modo? Y empecé a buscar textos, ver ideas de autores que yo admiro, que quiero, que sigo, que leo y ahí hubo un momento, no sé si de iluminación porque sería demasiado, pero sí esta idea de que en mi novela yo quería abordar un crimen que ocurrió en La Plata, que solo puede resolverse al entender un doble crimen que ocurrió en Necochea en 1892”, cuenta el autor sobre el origen del proceso de escritura.

En 1892, dos niños aparecieron degollados en Necochea. Hacia allí viajó Eduardo Álvarez, un investigador que traía consigo los instrumentos del sistema dactiloscópico de Juan Vucetich. La investigación de ese crimen le ofrecerá elementos de investigación a Valentín Hierro, un guardiacárcel que pretende resolver el asesinato de su madre en La Plata. Estos son los tres personajes principales de La cacería de Hierro.

Resistencias

La incorporación del método creado por Vucetich tuvo fuertes resistencias. “Estamos hablando de un periodo histórico en el cual el sistema que se usaba en ese momento era el bertillonaje, desarrollado por un francés que establecía que había que tomar en cuenta determinados rasgos físicos y determinadas medidas corporales. Desde tu color de ojos, si tenías tatuajes, si te faltaban dientes o la longitud desde el codo hasta la punta del dedo mayor. Y cuando llega Vucetich con este nuevo sistema, los que impulsaban el sistema anterior dijeron ‘no te voy a ceder terreno, yo ya tengo el kiosco armado’. Eso llevó a contrapuntos públicos por la prensa diciéndole a Vucetich que era un simple meritorio, que no tenía profesión ni estudios académicos y cuestionándole quién era él para decir lo que había que desarrollar”, cuenta Alconada Mon.

“Hubo un momento en Necochea que se puso muy picante la policía para resolver el doble de 1892, pero también estaba esta otra policía, que intentaba aplicar los métodos científicos, las huellas dactilares, los primeros pasos de la criminalística moderna para tratar de resolver de manera proba y prolija un doble crimen. Esa puja es constante. Entonces tenés la policía, que puede llegar a ser parte del problema o parte de la solución y lo vemos ahora con el caso Loan. 130 años después del doble crimen de Necochea tenés los policías que, en teoría tenían que investigar y encontrar el chiquito, estaban involucrados en el hecho criminal y al mismo tiempo estaban plantando pistas falsas”, reflexiona el autor de La cacería de Hierro.

Hugo Alconada Mon desarrolla su escritura ficcional en paralelo con una reconocida trayectoria periodística. Es prosecretario de Redacción de La Nación, columnista de The Washington Post en español, maestro de la Fundación Gabo y miembro de la Academia Nacional de Periodismo. Participó en los Wikileaks, los Panamá Papers y los Uber Files, entre otras investigaciones que lo convirtieron en uno de los periodistas de investigación más reconocidos de Iberoamérica.

La entrevista completa se publicará este domingo en LA GACETA Literaria.

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