22 Septiembre 2024
NO ESTUVO FINO. "Pulga" Rodríguez tuvo una chance inmejorable de tiro libre.FOTO: DIEGO ARAOZ - LA GACETA
El inicio de la primavera terminó con el “veranito” que tuvo Atlético Tucumán durante julio y agosto. Y hasta suena lógico, el “Decano” tiene un plantel que estuvo rindiendo al tope de sus expectativas durante dos meses en la Liga Profesional. En algún momento podía llegar a quedarse sin nafta y fue justo en el inicio de una de las estaciones más lindas del año.
El Tomás Durso de anoche no fue la muralla que venía siendo. La defensa la había pasado mal en cancha de River y anoche no dio pie con bola. Con excepción de Nicolás Romero, que jugó un buen partido, el resto estuvo muy por debajo de lo esperado.
En la mitad de cancha, mucho sacrificio y poco juego. Franco Nicola no fue el extremo atrevido de partidos anteriores y los volantes de Belgrano hicieron mucho daño cada vez que recuperaron la pelota. Claro, hubo espacios para que Francisco González Metilli y “Uvita” Fernández (que se tiró varios metros atrás) jueguen con pelota dominada, haciendo usufructo de los espacios a espalda de los volantes de marca.
Y arriba el “Decano” no fue muy efectivo ni preciso. Abusó del pelotazo a Marcelo Estigarribia, que peleó con Aníbal Leguizamón y Alejandro Rébola y casi siempre perdió.
Al fin de cuentas, anoche en el Monumental los únicos que estuvieron a la altura fueron los hinchas que armaron una verdadera fiesta para el recibimiento de un equipo que había comenzado la fecha como único escolta de Vélez, pero que al momento del pitazo inicial de Darío Herrera (no cobró un claro penal para Atlético por mano de Quignon) ya se ubicaba quinto.
Ya en esos primeros minutos se notaba un Atlético muy diferente al de los partidos anteriores. Falta de motivación por enfrentar a un equipo que venía a Tucumán de punto, debido a que hacía ocho partidos no ganaba, o exceso de confianza apoyada en los muy buenos números en este tramo del torneo, al “decano” le costó todo.
Juan Cruz Real, DT de Belgrano, estuvo atento a la derrota del “Decano” con el “Millonario” y tomó nota de una gran falencia: el juego aéreo. Y ese dato le sirvió para convertir dos goles.
Atlético defiende en zona y lo hace mal. Le pasó con Leandro González Pirez hace una semana y esta vez con Facundo Quignon. El primer tiempo se moría y pese a los problemas que tuvo el conjunto de Sava rescataba un empate que lo dejaba muy bien posicionado de cara al complemento. Sin embargo, Quignon entró al área chica de Durso como dueño de casa y estampó el 2-1. “Dos córners, dos goles”, gritó un plateísta del sector “6” casi desconsolado.
Recordemos el primer gol: tiro de esquina pasado -para mover la defensa zonal- otro centro llovido y gol de Leguizamón.
Del complemento hay muy poco para decir. A los 12’ la “B” puso el 3-1 con una buena jugada colectiva a la que Nicolás Fernández le puso el moño. Ahí, a falta de 30 minutos, se desvanecieron todas las ilusiones, de los hinchas y jugadores, de continuar siendo escolta.
Mateo Bajamich se merece un parrafo especial. Tozudo, el “9” peleó todas las pelotas hasta el final y le puso algo de suspenso al marcador en el tiempo adicional, anotando el segundo del equipo y de su cuenta personal.
Pero Pablo Chavarría, con una buena contra anotó el 4-2 final que terminó con el veranito “decano” y empañó el inicio de la primavera. Con el tiempo se sabrá si fue un golpe de realidad o apenas una mala racha, pero en los últimos dos partidos al "Decano" le hicieron ocho goles y convirtió apenas tres.
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