Exempleada de Olivos declaró no haber visto moretones en Fabiola Yañez ni violencia física de Alberto Fernández

Cintia Romina Tonietti, exempleada de la residencia de Olivos, declaró en la causa que investiga a Alberto Fernández por presunta violencia física contra Fabiola Yañez. En su testimonio, Tonietti afirmó no haber visto signos de violencia en Yañez, ni moretones en su cuerpo, salvo discusiones normales en una pareja. Aseguró que, aunque veía a la ex primera dama en ropa interior y en bikini, nunca notó marcas ni comportamientos sospechosos que indicaran maltrato.

Durante el interrogatorio, que duró más de cuatro horas, el fiscal Ramiro González y los abogados de Yañez, entre ellos Mauricio D’Alessandro y Silvina Carreira, hicieron preguntas sobre posibles agresiones y el consumo de alcohol de Yañez. Tonietti relató episodios en los que Yañez estaba ebria, recordando momentos en los que Fernández la reprendió por beber frente a su hijo. También afirmó que Yañez tenía períodos de consumo excesivo de alcohol que no consideraba normales.

Tonietti detalló su rol como encargada del chalet presidencial y relató episodios cotidianos de su trabajo, como llevar el desayuno a Yañez o ayudarla a vestirse. Negó saber los motivos detrás del traslado de Yañez a la casa de huéspedes en 2023 y describió la relación entre Fernández y Yañez como cordial, aunque con algunas discusiones menores. También mencionó haber estado presente en la organización del cumpleaños de Yañez en 2020, evento que tensó el ambiente en Olivos tras la difusión de las fotos.

El testimonio de Tonietti entró en contradicción con el relato de la esteticista Florencia Aguirre, quien había asegurado que los tratamientos estéticos que le realizaba a Yañez no dejaban marcas visibles. Tonietti mencionó la realización de estos tratamientos y afirmó no haber visto los hematomas que se muestran en las fotos que forman parte de la causa.

Al finalizar la audiencia, la querella, representada por D’Alessandro, expresó dudas sobre la veracidad del testimonio de Tonietti, insinuando que podría haber incurrido en falso testimonio. Aunque Tonietti negó haber visto las agresiones o los moretones, la querella enfatizó que había trabajado en el mismo periodo en que se tomaron las fotos donde aparecen los hematomas, lo que ha generado desconfianza en su relato.