Condenaron a la mujer policía de la “lluvia de cocaína”

Un caso que tuvo repercusión nacional

MANTO BLANCO. La cocaína quedó esparcida luego de la explosión. MANTO BLANCO. La cocaína quedó esparcida luego de la explosión.

El caso fue conocido como “La lluvia de cocaína” y tuvo un alto impacto a nivel nacional no sólo por la modalidad de transporte de droga, sino porque la que llevaba 20 kilos de ese estupefaciente era una mujer que prestaba servicio en la policía de Buenos Aires. La acusada fue condenada a seis años y seis meses de prisión a través de un juicio abreviado realizado en Salta.

Alrededor de las 20.30 del 7 de febrero, la sargento Sofía Esther Chaparro, que circulaba con sus tres hijos menores de edad en un Ford Focus, ingresó a la estación de servicio Géminis Gas, ubicada en la zona céntrica de la localidad salteña de Orán.

Tal como lo indican las normas de seguridad, la condenada y sus hijos descendieron del vehículo para pedirle al playero que cargara $1.500 de GNC. Instantes después de que se iniciara la recarga, el vehículo terminó explotando.

Por el estallido, el lugar fue invadido por una nube de polvo blanco que quedó suspendido en el aire y luego y, luego de varios minutos, el piso del lugar quedó cubierto con un manto blanco. Varios paquetes quedaron diseminados por la playa y zonas cercanas. Intervinieron los servicios de emergencia que confirmaron que no se habían producido heridos de gravedad y que sólo habían atendido a uno de los hijos de la mujer por una leve lesión ocular.

La acusación

La mujer fue demorada en el acto por las autoridades de esa provincia. Al averiguar sobre su identidad, los investigadores descubrieron que era policía y que ostentaba el grado de sargento. Nunca había informado sobre su condición de ser miembro de una fuerza de seguridad.

La ahora condenada sostuvo que había viajado de Buenos Aires a Orán para que sus hijos tuvieran contacto con el padre, ya que estaban separados y él vivía en la Colonia Santa Rosa, localidad cercana a la ciudad donde estalló el vehículo.

Los peritos que intervinieron en el caso, se estableció que la droga estaba oculta dentro del tanque de GNC del Ford Focus. Establecieron además que en un costado se había realizado una soldadura y que tenía vestigio de pintura fresca. Esos fueron indicios para sospechar que la policía había viajado a encontrarse con su marido para que le preparara la droga que debía trasladar a Buenos Aires. Por esa razón, se encuentra detenido Fabián Giménez, pareja de la policía que afronta otro proceso que continúa abierto.

Por la dimensión del tanque de GNC, los peritos estimaron que, en su interior, se podían ocultar al menos 10 paquetes de droga. También se determinó que, a raíz de la explosión, el tubo se partió en dos: una parte que fue a parar a una calle colindante, y la otra quedó en la misma playa de abastecimiento.

Un acuerdo

Por la gran cantidad de prueba recolectada durante la instrucción de la causa, la defensa de la acusada ofreció cerrar el expediente a través de un juicio abreviado. La fiscal interina de la Sede Descentralizada de Orán María del Carmen Núñez aceptó el pedido y se elaboró un acuerdo entre ambas partes.

El convenio fue presentado ante el juez Mario Marcelo Juárez Almaraz, quien no sólo convalidó el acuerdo, sino que ordenó el decomiso del vehículo que quedó prácticamente destruído por la fuerza de la explosión.

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