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DATO. El gasto de barbecho a cosecha en Tucumán promedió U$S 500/ha.
Durante el XXIV Taller de Híbridos y Manejo de Cultivo de Maíz, que organizó la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) el jueves 19 del mes pasado se difundieron los resultados económicos de la campaña pasada y las perspectivas para la campaña que viene. Daniela Pérez, por Virginia Paredes y por Graciela Rodríguez, de la sección Economía y Estadísticas de la entidad, presentaron los datos del maíz, pero también de otros granos (soja, sorgo y poroto negro), además de los costos, precios y rindes de indiferencia para la campaña 2024/25.
El gasto de barbecho a cosecha en maíz en Tucumán en 2023/24 varió entre los U$S 385 y los U$S 677 por hectárea. Considerando una media de U$S 500, el gasto se distribuyó de la siguiente manera: un 24% en herbicidas, un 24% en semillas, un 22% en fertilizantes, un 3% en insecticidas y el 27% restante, en tareas de siembra, aplicaciones de agroquímicos, fertilizantes y cosecha.
Las toneladas de maíz necesarias para cubrir este gasto de barbecho a cosecha (rinde de indiferencia), más el de administración y estructura de U$S 100 por hectárea, estuvieron en el orden de las 4,8 toneladas por hectárea (t/ha) para la producción en tierra propia, y de 5,8 t/ha para la producción en arriendo. Esta determinación consideró un precio de U$S 173 la tonelada (promedio junio-agosto de 2024) y un gasto de flete de U$S 45 la tonelada.
Si se comparan estos rindes de indiferencia con el rinde medio de Tucumán de 4,75 t/ha para 2023/24, el resultado económico fue negativo. El resultado económico pudo ser neutral solo para la producción en tierra propia en lotes sin problemas de malezas, sin chicharrita y sin el uso de fertilizantes. En los departamentos La Cocha y Graneros, con rendimientos promedios de 2,93 t/ha y de 2,41 t/ha, respectivamente, el resultado económico fue negativo en todos los casos.
En cuanto a las perspectivas 2024/25 para el maíz y otros granos, hasta el momento se registra una disminución en el precio de los agroquímicos y de la urea, lo que determina una merma del gasto en el maíz de entre un 5% y un 8% (comparado con los mismos manejos de 2023/24). Sin embargo, debido a la amenaza de la chicharrita, podría haber un aumento en el uso de insecticidas y, por ende, en el gasto. Mantener la chicharrita en poblaciones aceptables implicaría un gasto en insecticidas y aplicaciones de entre U$S 70 y U$S 90 por hectárea. Además, con el mismo objetivo, deberían sumarse entre U$S 20 y U$S 35 por hectárea para los controles de maíz guacho previos a la siembra de otros granos estivales.
El precio del maíz al momento de la cosecha 2025 sería similar al actual, por lo que, si los gastos de administración, estructura, flete y arriendo no aumentan, el rinde de indiferencia estaría entre 5 t/ha y 6 t/ha.
Los gastos de barbecho a cosecha determinados para otros cultivos estivales se ubicarían entre los U$S 390 y los U$S 420 por hectárea (poroto, sorgo y soja). La comparación de rindes de indiferencia calculados para estos cultivos con los promedios zonales indica que el resultado económico del sorgo no sería competitivo, al igual que el de la soja en arriendo. La mejor performance la tendría el poroto negro si el precio se mantuviera en los niveles de la cosecha 2024.
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