Ratificación parlamentaria del veto: el malestar universitario se hace sentir y se prolonga

Autoridades de la UNT reconocieron que la confirmación del veto generó preocupación y enojo en la comunidad educativa. Las tomas en las facultades seguirán la próxima semana

PROTESTA. El lunes se realizará una asamblea interclaustro en la UNT para acordar un plan de lucha. PROTESTA. El lunes se realizará una asamblea interclaustro en la UNT para acordar un plan de lucha. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO

La ratificación del Congreso sobre el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario convulsionó los ánimos en la gran mayoría de las universidades públicas de todo el país. Estudiantes, docentes y autoridades protagonizaron manifestaciones y tomas de facultades y rectorados. La Universidad Nacional de Tucumán (UNT) no quedó al margen porque un nutrido grupo de personas se congregaron ayer frente al Rectorado, en defensa de la educación pública.

La manifestación, organizada por Adiunt, el gremio que agrupa a los docentes universitarios, contó con el apoyo de estudiantes de varias carreras, entre ellos alumnos de la Escuela Universitaria de Cine, de la Facultad de Artes y de Medicina.

En este escenario, Mercedes Leal, vicerrectora de la UNT, reconoció que la confirmación del veto presidencial generó malestar en la comunidad educativa. “No es solo preocupación, hay un enojo enorme en la comunidad”, dijo.

La vicerrectora explicó que la ley anulada por el Ejecutivo Nacional fue trabajada por las universidades, gremios docentes y no docentes, y estudiantes en busca de una actualización salarial y de recursos para enfrentar los efectos de la inflación. “Era un esfuerzo para poder concluir el año con actividades de docencia, investigación y extensión. El veto frustra todo ese trabajo y deja a las universidades en una situación muy crítica”, expresó.

Al ser consultada sobre el impacto del veto en la UNT, Leal subrayó que se están haciendo esfuerzos extraordinarios para mantener las actividades. “Nosotros estamos haciendo todo lo posible para no cerrar las puertas. Hemos habilitado comedores universitarios y seguimos otorgando becas, aunque los recursos son limitados”, sostuvo. Sin embargo, advirtió que la situación es insostenible a largo plazo si no se asegura el presupuesto para el 2025.

Tomas y reclamos

Desde las primeras horas del jueves, la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) estuvo tomada por sus estudiantes. Kevin Carricart, estudiante de arqueología y vocero de los estudiantes, informó que la decisión se tomó a partir de una asamblea entre estudiantes y docentes porque entienden que lo sucedido en el Congreso afecta directamente los intereses de la casa de altos estudios. Carricart precisó que la actuación de algunos representantes tucumanos puede entenderse como “una traición”. “Denunciamos especialmente a los diputados del bloque Independencia de Osvaldo Jaldo y a los del PRO, como Mariano Campero. Los estamos declarando personas no gratas en la UNT”.

Ayer, en una asamblea interfacultades se decidió que las tomas de los edificios universitarios de la UNT se generalicen desde el próximo lunes. Ese mismo día se concretará una asamblea interclaustros, en donde los distintos sectores de la universidad buscarán acordar un plan de lucha.

Riesgo económico

El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) repudió la postura de los legisladores nacionales “que le dieron la espalda” a las universidades públicas. “El sistema universitario público tiene el 70 % de los salarios docentes y no docentes por debajo de la línea de la pobreza; las partidas asignadas ni siquiera son suficientes para el mantenimiento mínimo de la infraestructura y están paralizadas las obras; se encuentra en peligro la continuidad de las becas universitarias, único instrumento para construir igualdad de oportunidades; y no se invierte en investigación, ciencia y tecnología, fundamentales para el desarrollo de un país soberano”, remarcó la entidad a través de un comunicado.

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