El impacto del deterioro de la democracia en la libertad de expresión

"El deterioro de la democracia y su impacto en las libertades de expresión y de prensa", fue uno de los temas que atrapó la atención de los concurrentes en la segunda jornada de la 80ª Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa, que se celebra en la ciudad de Córdoba. En una mesa integrada por Daniel Dessein y Mario Alejandro Sandoval, vicepresidentes regionales de la SIP en Argentina y Guatemala, respectivamente, y Jodie Ginsberg, CEO del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), se advirtió sobre la problemática que sufre la prensa con los ataques del poder político.

"En estos días buscamos ejemplos o espejos de lo que pasó en el pasado y que puede repetirse en el futuro. Algunas de las imágenes que recuerdo de asambleas anteriores fue la tristemente célebre del ex presidente de Ecuador, Rafael Correa, rompiendo diarios, ejemplares de El Universo, algo que luego se replicó en Argentina con el ex jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner, Jorge Capitanich", dijo Dessein y agregó que "una de las escenas que va en esa línea en nuestro país ocurrió durante un acto proselitista encabezado por el presidente Javier Milei, el que levantó los brazos a un coro de militantes que le gritaban hijos de puta a los periodistas".

Asimismo, reflexionó sobre la reacción de los medios de comunicación ante este escenario: "A veces no nos queremos subir al ring cuando cuestionan la veracidad del periodismo, que es un activo fundamental por el que hemos trabajado durante décadas, a veces durante más de un siglo. Entonces alguien llega a desacreditar de manera injusta, como el caso de Milei, inclusive a periodistas o medios que destacan sus políticas económicas. Reacciona por minucias o detalles secundarios, como si buscara que la prensa tuviera una mirada acrítica de su gestión".

Cuando Ginsberg tomó la palabra comentó que una situación similar se vive en Estados Unidos. "La gente ha comprado la narrativa de que el periodismo no importa que no está hecho para la gente. Los periodistas tradicionalmente no han escrito sobre el periodistas porque hemos pensado que es una acción de centrarse en uno mismo, pero debemos reconstruir esa confianza con las audiencias para mostrar cómo trabajamos y qué es lo que hacemos. Si la gente no confía en los periodistas, entonces no les importa su rol en la sociedad", detalló.

Por su parte, Sandoval alertó que "una cosa que se ve cuando hay ataques al periodismo es que se genera un temor a la defensa". "Como consecuencia se cae en una autocensura por el miedo a publicar, pero también las fuentes de información sienten ese pánico de declarar cosas porque después también los atacarán. Entonces los funcionarios se niegan a hablar o prefieren hacerlo en off. Al carecer de sustento, la audiencia tiende a pensar que la información se inventó, lo que genera apatía en la gente".

Los exponentes concluyeron en que los límites a la libertad de expresión son el primer signo en el deterioro de una democracia. "Casi siempre se trata de los periodistas y medios de comunicación en ser los primeros atacados", sentenciaron.