El jengibre, una planta originaria de la familia Zingiberaceae, ha sido utilizado durante milenios en Asia por sus propiedades medicinales. Estudios actuales, como los realizados por la Universidad Johns Hopkins y la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, corroboran los beneficios de esta raíz no solo como especia sino como superalimento, gracias a su impacto positivo en diversas áreas de la salud.
Uno de los principales beneficios del jengibre es su capacidad para aliviar las náuseas, especialmente al mejorar el vaciado gástrico gracias al gingerol, su componente activo. Este efecto resulta útil en casos de malestar general y en condiciones específicas como el mareo matutino durante el embarazo, para el cual la Academia Americana de Obstetricia y Ginecología lo recomienda como alternativa no farmacológica.
El jengibre también ayuda a reducir los efectos secundarios de la quimioterapia, mejorando la calidad de vida de quienes reciben este tratamiento. Según estudios, alivia las náuseas que resultan de estos tratamientos y puede complementar los medicamentos utilizados para este fin, ofreciendo un alivio adicional y natural.
Además de mejorar el confort digestivo, el jengibre es eficaz para reducir la hinchazón y los gases al disminuir la fermentación intestinal y aliviar el estreñimiento. Esto permite un proceso digestivo más fluido, lo que contribuye a una mejor salud intestinal y a la reducción de las molestias gastrointestinales.
Como antioxidante, el jengibre combate los radicales libres, protegiendo las células del desgaste prematuro y del daño celular. Este efecto antioxidante es clave para prevenir el envejecimiento y diversas enfermedades asociadas con el estrés oxidativo, ayudando a mantener la salud general.
Por último, el jengibre tiene propiedades antiinflamatorias debido a su composición rica en compuestos naturales, algunos de los cuales actúan contra la inflamación. Aunque aún se investiga su efectividad en condiciones como la artritis reumatoide, su consumo ya se considera beneficioso para reducir la inflamación en general, convirtiéndolo en un aliado natural en la dieta diaria.