El fiscal federal Ramiro González solicitó hoy al juez Julián Ercolini que cite a indagatoria al expresidente Alberto Fernándezen la causa por presuntos golpes y amenazas contra su expareja, la ex primera dama Fabiola Yañez. Esta petición se produce después de que Fernández intentara, sin éxito, apartar a González del caso.
Ahora, el juez Ercolini deberá evaluar la evidencia reunida por el fiscal y decidir si convoca al expresidente a declarar. Esta sería la segunda citación que enfrenta Fernández, ya que en otra causa, también a cargo de Ercolini, está acusado de fraude en la gestión de seguros estatales.
El origen de la causa
La causa de violencia de género comenzó en agosto pasado, cuando Yañez presentó la denuncia formal ante Ercolini, motivada por un incidente ocurrido en 2021 en el que, según la acusación, Fernández la habría golpeado en el ojo durante un episodio doméstico. La ex primera dama también aportó mensajes y fotografías en los que mostraba un moretón, pruebas que fueron presentadas ante la Justicia. Este material habría sido rescatado del celular de María Cantero, exsecretaria de Fernández, y se considera clave para sustentar la denuncia.
Además de las acusaciones de lesiones físicas, la fiscalía incluye en la imputación el delito de lesiones graves derivadas de presunta violencia psicológica ejercida por Fernández. Aunque no se realizaron peritajes psiquiátricos a Yañez, el expediente incluye un informe de la Procuración General de la Nación que describe su estado de vulnerabilidad. Otro cargo relevante es el de coacciones coactivas, debido a presuntas amenazas de Fernández para evitar que Yañez lo denunciara, ofreciéndole en su lugar un acuerdo en el que ambos negarían públicamente la existencia de violencia.
La defensa de Fernández, liderada por la abogada Silvina Carrerira, cuestiona la autenticidad de los mensajes de Yañez, ya que estos provienen de actas notariales y no de su celular directamente, el cual permanece en España. A pesar de los intentos de la justicia argentina por obtener el dispositivo para una copia forense, Yañez se negó a entregarlo, limitándose a enviar una copia parcial y certificada en una escribanía. Esto ha generado dudas en la defensa sobre la integridad de las pruebas presentadas.