Por Gustavo Rodríguez
21 Noviembre 2024
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REVISANDO LA CARGA. Un efectivo controla subido en una escalera las bolsas con papa que traslada un camión en el límite con Catamarca.
Evasión fiscal por más de $11.000 millones. Personas que llevaban años siendo buscados aparecieron conduciendo camiones o vehículos como si nada. Más de 200 prófugos de la Justicia. Secuestrar camionetas de alta gama que habían sido robadas en otras provincias y que eran llevadas a Bolivia para canjearlas por droga. Descubrir una red que se apoderaba ilegalmente de motos de alta gama para desarmarlas y luego enviarlas al norte del país como motopartes. Esas fueron algunas de las consecuencias del Operativo Lapacho que en un principio se había lanzado para luchar contra el narcotráfico.
“Todas las semanas nos sorprendemos con algo”, se apuró en aclarar el comisario Fabio Ferreyra, jefe del personal que realiza este plan. “La pasada, cuando el personal descubrió el tráfico de animales exóticos que eran enviados a Buenos Aires en encomienda. Esta, un hombre transportaba 850 plantas de uva que fueron valuadas en más de $5 millones”, comentó el funcionario.
El Operativo Lapacho fue lanzado por el ex ministro de Seguridad Claudio Maley. Cada tanto, las policías de Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Tucumán y Catamarca realizaban controles en simultáneo en las fronteras. Luego, con Osvaldo Jaldo como gobernador interino, se resolvió que la fuerza provincial continuaría con la tarea, pero con el regreso de Juan Manzur al frente del Poder Ejecutivo, disminuyó el despliegue de hombres. Ya con el dirigente tranqueño como mandatario, se relanzó el plan.
Objetivo
“Podemos decir que su verdadero objetivo era frenar el tráfico de droga. En este año hemos secuestrado más de 180 kilos de marihuana y 15 de cocaína”, informó Ferreyra. “Pero creo que el mayor éxito fue descubrir el tráfico en negro de productos. Ya superamos los $11.000 millones en secuestro. Lo más importante es que las personas pagan lo que corresponde de tributos e inmediatamente quedan liberados. Sería imposible almacenar todo lo secuestrado”, añadió el comisario.
EN PLENO PROCESO. El conductor de un camión es notificado sobre una medida judicial que se dictó en su contra.
Según las estadísticas, el azúcar con más de 6.000 toneladas, marcha al frente del transporte en negro de mercadería. “Eso va cambiando. En tiempo de cosechas de granos pasan al frente o, como ocurre ahora, van creciendo el secuestro de papa”, comentó Ferreyra.
Tecnología y casualidad
La tecnología es fundamental para que los efectivos puedan desarrollar la tarea de control. Con los escáneres móviles que tiene la provincia, descubrieron que ladrones robaban motos de alta gama en Buenos Aires, las desarmaban y enviaban las partes en encomiendas al norte del país.
El Sistema Federal de Comunicaciones Policiales (Sifcop) es una base de datos que almacena los datos de todos los habitantes del país. Con esta herramienta, en el Operativo Lapacho, se logró detener a más de 200 personas que tenían pedido de captura por causas de robo, abuso sexual y de drogas.
También fueron notificados más de 300 por tener alguna cuenta pendiente con la Justicia, desde haber violado el aislamiento preventivo obligatorio durante la pandemia de 2020 o por una prohibición de acercamiento por cuestiones de violencia de género.
“Vivimos muchas situaciones extrañas. Por ejemplo, encontramos personas que para la Justicia estaban desaparecidas. Algunos porque se mudaron y no registraron un nuevo domicilio y otras, porque directamente se fueron de sus casas y no volvieron más por cuestiones privadas”, indicó Ferreyra.
La casualidad también juega a favor de los uniformados. El jefe del Operativo Lapacho reconoció cómo descubrieron el tráfico de camionetas robadas. “Un día, el responsable del puesto de 7 de Abril, enojado, se comunicó conmigo para avisarme que personal de Gendarmería Nacional había decidido hacer un control un kilómetro antes, en tierra salteña. Le dije que no se preocupara y que prestaran más atención a los que iban hacia el norte. Allí descubrieron que un hombre se movilizaba en una VW Amarok que había sido robada en Córdoba. Ese mínimo detalle nos sirvió para descubrir una modalidad delictiva”, explicó.
La pregunta era de rigor: ¿por qué no se hizo esto antes?, se le consultó. “La verdad es que no puedo responder. Esto tiene que ver con una decisión operativa y apoyo político para desarrollarlo. Hoy lo tenemos y debemos mirar al futuro para seguir mejorando”, respondió Ferreyra.
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