Copa Davis: ocho años de una consagración inolvidable para el tenis argentino

Argentina estuvo cerca de ganar la Copa Davis en varias ocasiones: Cincinnati (1981), Moscú (2006), Mar del Plata (2008) y Sevilla (2011). Sin embargo, el primer título llegó recién en Zagreb, en 2016. Y eso que los locales eran amplios favoritos. Juan Martín del Potro, quien hoy jugará un partido de exhibición frente a Novak Djokovic en lo que marcará el final de su carrera, fue el talismán de aquella final. Ese equipo, capitaneado por Daniel Orsanic, también contó con Delbonis, Pella y Mayer, apellidos que quedarán en la historia por darle a Argentina su primera Copa Davis.

En las crónicas del 27 de noviembre, LA GACETA escribió: “A Argentina le quedaba una sola esperanza para consagrarse campeón de la Copa Davis: ganarle a Croacia los dos puntos de hoy. Juan Martín del Potro ya hizo lo suyo, jugando casi cinco horas de partido. Comenzó dos sets abajo y terminó dando vuelta el partido para llevarse uno de los puntos obligatorios para ganar la copa”. Esto ocurrió después de que la “Torre” venciera a Marin Cilic, sexto del ranking ATP en ese entonces, por 6-7, 2-6, 7-5, 6-4 y 6-3. Con ese triunfo, “Delpo” puso la serie 2-2. Antes ya le había ganado a Ivo Karlovic en cuatro sets, dejando todo en manos de Federico Delbonis.

La serie fue atrapante de principio a fin. El viernes, en partidos muy disputados, Cilic derrotó a Delbonis, mientras que Del Potro ganó su punto ante Karlovic. Ambos encuentros se definieron en cinco sets. El sábado, Croacia quedó al borde de la “Ensaladera” tras ganar el punto de dobles. Cilic y Dodig vencieron a Del Potro y Mayer en sets corridos: 7-6, 7-6 y 6-3.

A pesar de esto, no todo estaba perdido. La esperanza argentina seguía viva, como lo demostraron las declaraciones de Diego Armando Maradona: “Hablé con 'Delpo' y está feliz. Siento que nos llevamos la Copa Davis a casa. El equipo está diez puntos”, aseguró el campeón del mundo en México 1986. Además, añadió: “Ahora tiene que hacerlo por sus familiares que lo están viendo, por sus amigos. Estar acá es el principal motivo por el cual los que hicimos deportes en la elite empezamos a entrenar y a resignar muchas cosas. Estar en una instancia así es tocar el cielo con las manos”. Maradona, que alentó in situ, estuvo en contacto permanente con la delegación argentina.

De cara a los cruces del domingo, Argentina no tenía margen de error. La hazaña era compleja, ya que remontar un 2-1 en una final de la Davis tenía pocos antecedentes. Solo seis países lo habían logrado desde su creación en 1900: Estados Unidos en 1902 (contra Islas Británicas) y en 1927 (contra Francia), Australia en 1953 y 1964 (ambas frente a Estados Unidos). Desde el inicio del Grupo Mundial en 1972, solo hubo dos casos: Rusia, liderada por Marat Safin en 2002, y Serbia, con Novak Djokovic en 2010, ambos ante Francia. A esa lista se sumó finalmente el equipo de Orsanic.

Local en cualquier cancha

Por aquel entonces, el formato del torneo era distinto al actual. Las series se jugaban en distintas ventanas a lo largo del año, y al seleccionado argentino de tenis le tocó jugar todas las instancias como visitante. Este detalle convirtió a nuestro país en el segundo en todo el mundo en ganar la Copa Davis jugando siempre fuera de casa.

“Los hinchas argentinos brindaron un espectáculo sin precedentes para una final de Copa Davis. Con su aliento incesante, transformaron el estadio Arena Zagreb en una ‘Bombonera’ y se llevaron el reconocimiento de los croatas. ‘La Bonboniera u Areni’ fue el título de la edición digital del Sportske Novosti, el periódico deportivo más importante de Zagreb, que comparó el aliento de los hinchas argentinos con el de la feligresía ‘xeneize’ en el barrio de La Boca cuando alienta a sus colores”, se pudo leer en la columna del periodista Alejandro Klappenbach, publicada en el diario La Gaceta el 27 de noviembre, día de la consagración.

El camino del campeón

El torneo comenzó para Argentina en marzo con un ajustado triunfo por 3-2 frente a Polonia. En aquella serie participaron Leonardo Mayer, Guido Pella, Carlos Berlocq y el entonces novato Renzo Olivo, quien debutó junto a Pella en la competencia. En la segunda fase, el rival fue Italia, ya con el regreso de Juan Martín del Potro al certamen tras varios años de ausencia en el equipo argentino de la Davis. El combinado nacional se impuso por 3-1 gracias a los triunfos de Federico Delbonis sobre Andreas Seppi, de Del Potro y Pella en dobles ante Fognini y Lorenzo, y a una nueva hazaña de Delbonis al vencer a Fabio Fognini. En esta serie también participó Juan Mónaco, aunque cayó en su partido de singles ante Fognini.

En semifinales apareció Gran Bretaña como rival. Argentina se llevó la victoria por 3-2 gracias a un gran triunfo de Leonardo Mayer en el partido decisivo. En Glasgow, el duelo entre Murray y Del Potro fue el primero, y la “Torre de Tandil” batalló durante horas para darle el primer punto al equipo albiceleste. Pella logró un triunfo notable frente a Kyle Edmund y dejó la clasificación al alcance. Sin embargo, en el dobles, Del Potro y Mayer cayeron ante los hermanos Murray. Pella perdió su partido del último día, igualando la serie 2-2, hasta que llegó el “Yacaré” Mayer para sellar el boleto a la final al vencer a Daniel Evans en un partido histórico.

Consagración en Croacia

Tras 116 años de competencia, Argentina nunca había podido quedarse con la “Ensaladera de Plata”. Llegó a Zagreb arrastrando cuatro finales perdidas. Aquel domingo, el equipo argentino hizo historia al ganar los dos singles. Del Potro venció a Cilic en el primer turno, luego de 4 horas y 53 minutos de batalla, y Delbonis superó a Karlovic por 6-3, 6-4 y 6-2, para la alegría del equipo de Daniel Orsanic y el orgullo del deporte latinoamericano. Todo esto ocurrió en terreno ajeno y con el apoyo de más de 2.000 argentinos en el estadio, entre ellos Diego Maradona, quien terminó celebrando como un integrante más de la delegación.

“En medio del festejo en el vestuario, Diego me felicitó y yo le di mi camiseta, la que usé para ganar, porque coleccionaba cosas de todos los deportistas. La recibió y me dijo: ‘Gracias, Delpo, la voy a guardar en un lugar muy especial, pero dame la raqueta’. Entonces se llevó la camiseta y la raqueta. Todo lo que Diego quería había que entregárselo. Ya éramos campeones y estábamos felices”, recordó Del Potro, según publicó La Gaceta el 28 de noviembre de aquel año.

El legado de Del Potro

Hoy, ocho años después de aquella proeza del deporte argentino, Juan Martín del Potro, la “Torre de Tandil”, “Delpo” o simplemente Juan Martín, se despedirá del tenis en el Parque Roca frente a una estrella del deporte. Será el adiós definitivo para el tandilense que guió a su país a conquistar la Copa Davis, tras haber rozado la gloria en 2008.

Un día a puro tenis

En el Estadio Mary Terán de Weiss (Parque Roca), Del Potro dirá adiós definitivamente al tenis. Desde las 17.30, el tandilense enfrentará al serbio Novak Djokovic, ex número uno del mundo y máximo ganador de títulos de Grand Slam, en un partido exhibición. La actividad, sin embargo, comenzará más temprano: las puertas del estadio abrirán a las 12, y la actividad arrancará a las 15:30. En la antesala del duelo entre “Nole” y “Delpo”, dos tenistas argentinos, Román Burruchaga y Juan Bautista Torres, jugarán un partido. El evento será transmitido por Telefé y Disney+.