“El Presidente de la Nación tomó la decisión de echar a la titular de ARCA y a dos funcionarios por la modificación al régimen de streamers e influencers. Juan Pazo asumirá como nuevo titular de ARCA y Pablo Quirno asumirá el rol de Secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería Argentina. Fin”. No medió más que esas palabras escritas por el vocero presidencial, Manuel Adorni, en la red “X” para comunicar públicamente el alejamiento de Florencia Misrahi de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero. Pero lo que más sorprendió es el cambio de funciones de Quirno, hasta ahora secretario de Finanzas.
Misrahi fue desplazada por impulsar la resolución 5607/24, que incluye servicios digitales al Clasificador de Actividades Económicas (CLAE) para que comiencen a pagar impuestos. Se trata de las actividades relacionadas con la transmisión en vivo de programas a través de plataformas de streaming, la gestión de criptoactivos y la publicidad con contenido audiovisual. Los impuestos potencialmente aplicables serían monotributos, IVA, Ingresos personales (antes llamado impuesto a las Ganancias). Los influencers estarían obligados a pagar aportes al sistema de seguridad social (jubilaciones) y facturar los ingresos por sus servicios. Asimismo, las direcciones de Rentas provinciales, según donde sea el asiento legal de su actividad, les impondrían el pago de Ingresos Brutos.
A través de un comunicado, la Oficina del Presidente habló de “diferencias en el rumbo de la gestión”. Y profundizó sobre los motivos: “Este Gobierno no va a perseguir a las nuevas formas de negocios digitales y reafirma su compromiso para trabajar en un régimen tributario simplificado. La solución al persistente déficit fiscal que sufrió por décadas la República Argentina no es buscar nuevas formas de recaudación sino bajar el gasto público”.
Sin embargo, en el entorno oficialista venía circulando la versión de que la jefa de la ex Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) estaba en la cuerda floja por su postura contraria a la reducción del salario que cobraba en el organismo recaudador. Además, la reestructuración del ente impositivo implicaba una pérdida de poder interno. En la Casa Rosada analizan una nueva organización interna para la agencia recaudadora, que contaría con menos de una decena de cargos jerárquicos, además de una reducción de la dotación de personal. Además, la idea es que los salarios de los jerárquicos no se escapen a la motosierra libertaria y sean podados.
Hasta el momento, el ajuste totalizó 1.500 desvinculaciones y en el horizonte de ARCA asoman otras 1.600 como parte de la reestructuración impulsada por el Gobierno. Es decir, la reducción de la planta que planean las nuevas autoridades del fisco para las próximas semanas será más grande que la registrada en lo que va de 2024, consigna lanacion.com.
Pazo finalmente no irá a la Cancillería, cargo que ahora será ocupado por Quirno. El ministro de Economía, Luis Caputo, anunciará en las próximas horas quién asumirá en Finanzas.