Impulsados por la digitalización financiera y las nuevas tecnologías, crecieron los pagos electrónicos en el país. Esto, más la disminución en 2024 del uso de cajeros automáticos, forman parte de conclusiones que arrojan distintos estudios privados.
Diciembre siempre ha sido un mes históricamente ligado al uso del efectivo en Argentina debido al cobro del aguinaldo y las compras navideñas. Pero se está gestando una transformación en los hábitos de pago. La tendencia ha mostrado un creciente reemplazo de los retiros de dinero en cajeros automáticos por el uso de billeteras virtuales y pagos digitales, impulsados por la digitalización financiera y nuevas tecnologías.
El cobro del aguinaldo, tradicionalmente una de las principales razones para acudir a los cajeros automáticos, sigue siendo un hito en el calendario económico, que provoca una alta demanda de efectivo para afrontar los gastos de las fiestas, los regalos o la compra de dólares. Sin embargo, los registros del Banco Central de la República Argentina (BCRA) mostraron que la dependencia del efectivo está disminuyendo, especialmente en este año. En 2024, el uso de cajeros ha disminuido en un 12,6% en comparación con octubre de 2023, lo que reflejó la creciente utilización de alternativas digitales para gestionar el dinero.
Este cambio de tendencia está vinculado a una serie de factores, entre los que se destacaron la política económica del gobierno de Javier Milei, que ha reducido la base monetaria para fortalecer el peso, y el auge de las billeteras virtuales. Estas plataformas han implementado atractivos descuentos y beneficios para fidelizar a los usuarios, incentivándolos a utilizar las herramientas digitales para sus transacciones cotidianas, consignó el sitio económico Iprofesional.
Una estrategia clave en este proceso fue la implementación de la interoperabilidad de los pagos con QR, que comenzó en julio de 2024 tras largos meses de negociaciones entre Mercado Pago y los bancos. Este avance facilitó el uso de pagos móviles, lo que se refleja en el crecimiento exponencial de las transferencias mediante esta forma de operación. En octubre, de las 56,4 millones de transferencias realizadas, 52,3 millones fueron mediante QR, lo que representó un aumento interanual del 144,2%, alcanzando los $715.000 millones.
Débito y crédito
Además, la tendencia hacia los pagos digitales se extiende más allá de las billeteras virtuales. Las transacciones con tarjetas de crédito, débito y prepagas también han experimentado un notable crecimiento en los últimos meses, con aumentos de 21%, 7% y 97%, respectivamente. Este crecimiento es parte de un cambio más amplio en las preferencias de los consumidores, que cada vez más optan por el uso de pagos digitales frente al efectivo.
Otro dato relevante es que, según un estudio de Trendsity y la fintech Ualá, sólo el 18% de los argentinos considera al efectivo como una opción de ahorro, mientras que el 39% prefiere utilizar billeteras virtuales, una cifra que supera incluso al uso de criptomonedas. Este cambio refleja una transformación en la forma en que se gestiona el dinero, favoreciendo plataformas más modernas y convenientes.
En este contexto, el aumento de los pagos digitales se extiende incluso a sectores tradicionalmente asociados al uso de efectivo, como propinas en restaurantes o pagos en la industria hotelera.
A medida que esta evolución digital continúa, empresas como Fiserv destacan la constancia en el crecimiento del uso de medios de pago digitales. Según sus representantes, este aumento no está desplazando a las tarjetas de débito o crédito, sino que está reduciendo progresivamente la demanda de efectivo, que todavía predomina en la economía argentina. La mayor inclinación por los pagos digitales es, en gran parte, consecuencia de los descuentos y promociones que han incentivado a los consumidores a elegir soluciones más económicas y ágiles para sus compras.
Expertos anticipan que este cambio se profundizará en los próximos años.