En Córdoba se inauguró la primera estación de servicio de biocombustibles para el público en general, ubicada en la intersección de Rancagua y Capdevila, en la capital.
Esta iniciativa ha sido impulsada por el gobierno cordobés, a través del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos y de la Dirección Provincial de biocombustibles y bioenergías, en colaboración con la empresa Wico, que expenderá biocombustibles dentro del ejido municipal.
Así, Córdoba consolida su papel en el mercado de los biocombustibles, con eje central de la transición energética y como modelo de gestión pública orientada a mitigar el cambio climático, resaltó el comunicado oficial.
Esta nueva instalación ofrecerá al público en general, biodiésel (B20) y bioetanol (E17), además de los combustibles tradicionales. Se trata de los biocombustibles que la provincia y municipalidad actualmente utilizan en el programa de migración de vehículos de flota pública. Se ofrecerá E17 y B20 a un precio inferior al de los productos Premium tradicionales.
B20 (gasoil con 20% de biodiesel) y E17 (nafta con 17% de bioetanol) son combustibles diseñados por la provincia con mayor contenido de biocombustibles, de acuerdo con lo establecido por la Ley Provincial N° 10.721, que promueve la producción y consumo de biocombustibles y bioenergía.
La empresa adquiere biocombustibles de productores cordobeses, como ACA BIO, Promaiz, Maíz Energía, BIO 4, AFEMA y Green Diésel, promoviendo empleo y fortaleciendo la economía provincial, agregó el comunicado.
Utilización
La carga de estos biocombustibles no requiere ninguna modificación en el motor del vehículo y, tal como se emplea en la flota provincial y municipal, es posible que sea utilizado por todos los sectores de consumo.
“Cuando se realiza una carga en cualquier estación de servicio del país, hay un corte obligatorio establecido por la Secretaría de Energía de la Nación. Al cargar 100 litros de nafta, en realidad se están comprando 12 litros de bioetanol, de los cuales seis son producidos en base a bioetanol de maíz, y los otros seis en base a bioetanol de caña de azúcar”, dijo el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Fabián López.
“En Córdoba, hemos dado un paso más al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que provienen de los combustibles fósiles, porque entendemos que todos estos biocombustibles permiten un valor agregado. Córdoba es el gran productor de maíz del país, y como estado subnacional, si lo separáramos de Argentina, sería el octavo estado a nivel mundial”, agregó.
Además, indicó que más del 75% de ese maíz se va al puerto de Rosario y se exporta como grano sin generar empleos ni motorizar inversiones.
“Al producir bioetanol a partir del maíz, se requiere procesamiento, inversión y generación de empleo, entonces en lugar de vender los 100 litros con 12 de bioetanol, acá en Córdoba lo estamos vendiendo con 17”, se explayó el funcionario.
El gobernador, Martín Llaryora, ha impulsado la sanción de una nueva ley que “Argentina lamentablemente todavía no tiene” para el mercado.
En tanto, la ministra de Ambiente y Economía Circular, Victoria Flores, valoró la expansión de los biocombustibles en la provincia y remarcó la importancia de apostar al desarrollo en equilibrio con el cuidado ambiental.
“Este tipo de iniciativas privadas además de fomentar el uso de energías que generan menos emisiones de gases efecto invernadero son apuestas locales que generan empleo, por eso es un orgullo para nosotros como Gobierno poder acompañar y poner en valor este tipo de iniciativas”, dijo Flores.
Por su parte, el presidente de WICO, Fernando Riccomi, sostuvo que esto se puede llevar adelante “porque Córdoba tiene esta iniciativa como política de Estado. Esto no se puede hacer si hay una cuestión espasmódica. Una petrolera necesita una estandarización y un tiempo largo para que las cosas transcurran”.
“Córdoba se puso esto al hombro, viene empujándolo hace un largo tiempo y acelerando el proceso para que se profundice. Nosotros estamos para invertir, somos una empresa argentina y la provincia de Córdoba quiere avanzar, entonces estamos con Córdoba para avanzar”, enfatizó Riccomi.
Antecedentes
Pasaron casi dos años de la inauguración de la primera estación de servicios con biocombustibles, ubicada en Sagrada Familia y Costanera de la ciudad de Córdoba, diseñada para la venta de combustibles líquidos, gaseosos y biocombustibles.
La segunda estación, en calle Isabel la Católica, contribuyó a profundizar la estrategia a través de más puntos de carga para vehículos oficiales.
Actualmente, los cortes de B20 y E17 suministrados abastecen a más de 2.000 vehículos de flotas provinciales, municipales y del sector privado sin necesidad de realizar modificaciones mecánicas en los motores. Estos combustibles son dispensados exclusivamente en estaciones especialmente habilitadas para su distribución, informó el gobierno cordobés.