Más vínculos narcos en el ataque a Facundo Ale en Amador Lucero y General Paz

La víctima dijo que los agresores usaron la misma camioneta en la que encontraron 63 kilos de cocaína.

UN DATO CLAVE. Policías comienzan a sacar los panes de cocaína que fueron encontrados en una camioneta Renault Oroch negra. UN DATO CLAVE. Policías comienzan a sacar los panes de cocaína que fueron encontrados en una camioneta Renault Oroch negra.

Un ataque con una pistola ametralladora que demuestra el poder de fuego que tienen las bandas. Una bandera desplegada que sorprendió a propios y extraños. Revelaciones sobre el mayor envío de cocaína secuestrado en el Operativo Lapacho. Difusión de un video como mensaje intimidatorio que aceleró una denuncia. Todo eso forma parte de un cóctel narco que puede derivar en una escalada de violencia y que la Justicia ya está investigando para evitar mayores problemas.

Este caso comenzó a escribirse el sábado 30 de noviembre. En la lluviosa tarde de ese día, Facundo Ale fue atacado por desconocidos en la esquina de Amador Lucero y General Paz. Recibió tres disparos y un cuarto proyectil impactó en el celular que tenía en el bolsillo. Prefirió no realizar la denuncia policial, pero sí hizo una presentación ante la Unidad Fiscal de Decisión Temprana. Al principio se pensó que ese hecho era un capítulo más de la interna por el poder de la barra brava de San Martín. Pero con el tiempo se descubrió que había algo más.

Al día siguiente, en el duelo en el que San Martín perdió la chance de ascender, en la tribuna de la calle Rondeau se registró una situación inédita. Desconocidos con el rostro cubierto desplegaron una bandera en la que se acusaba a Javier “Chuky” Casanova y a Walter “El Petiso David” Lobo de tener vínculos con la comercialización y el tráfico de estupefacientes.

Para los investigadores este fue una represalia por el ataque que sufrió Ale en contra de las personas que podrían haber intervenido en ese hecho.

LA POLÉMICA. La bandera que puso la barra brava de San Martín. LA POLÉMICA. La bandera que puso la barra brava de San Martín.

Los señalados Casanova y Lobo, en declaraciones realizadas a LA GACETA, no sólo desmintieron esa versión y que tengan algún tipo de interés en quedarse con el poder de la barra brava, sino que se ofrecieron a colaborar con la Justicia para que se supiera la verdad.

Espera

El fiscal Mariano Fernández no podía avanzar con la investigación porque la víctima no se presentaba a ratificar la denuncia. Ale, a través de sus abogados Ricardo Fanlo y Agustín Monteros, presentó ayer un escrito para relatar cómo se había registrado el ataque. También aportaron los nombres de al menos dos testigos que podrían aportar más detalles del caso.

El baleado no cambió mucho su versión, pero aportó un detalle que volvió a generar sorpresas. Dijo que las tres personas que lo atacaron utilizaban la misma camioneta Renault Oroch negra en la que encontraron 63 kilos de cocaína.

REVELACIÓN. Facundo Ale junto a Agustín Monteros y Ricardo Fanlo. REVELACIÓN. Facundo Ale junto a Agustín Monteros y Ricardo Fanlo.

Ese hallazgo se registró el 2 de diciembre en el puesto de control que tiene la Policía en Cabo Vallejo, en el límite con Salta, sobre ruta 9. Los efectivos detuvieron la camioneta que era conducida por Livio Andrés Barros y en la que también viajaba su hija Alejandra Barros Figueroa. Al revisarla, los uniformados encontraron la droga.

La causa quedó en manos del fiscal federal Rafael Vehils Ruiz. Según los primeros indicios, los detenidos habrían cumplido la función de transportistas de la cocaína que compraron en la localidad salteña de Orán. En principio, la cocaína era para un narco tucumano que la comercializaría en esta y otras provincias.

En su denuncia, Ale no precisó más detalles. Sólo habló del vehículo, pero no pudo identificar a los autores del ataque para que los pesquisas siguieran una línea de investigación que les permitiera llegar al dueño de la sustancia.

La versión que dio a conocer la víctima del ataque hizo funcionar una usina de rumores. Una de las más fuertes es que la Policía habría encontrado la sustancia a través de una información que le habrían proporcionado para perjudicar al dueño de la carga. Esa persona, cuyo nombre no surgió por el momento, estaría interesado en quedarse con el poder de la barra brava de San Martín.

La situación se tornó más compleja cuando LA GACETA recibió un video en el que se filmó el ataque a Ale. Habría sido registrado por los autores de la balacera y difundido como mensaje intimidatorio a los integrantes del clan Ale. Después de que tomara estado público, los defensores Fanlo y Monteros presentaron el escrito. Ahora esperarán que el fiscal lo cite a declarar.

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