22 Diciembre 2024
CON MUCHAS DUDAS. Jorge Newbery venció 3-2 a San Fernando. El partido estuvo repleto de polémicas. ANTONIO FERRONI/LA GACETA.
En un partido cargado de emociones y ante una muy buena cantidad de público, Jorge Newbery se convirtió en el primer finalista del Torneo Anual de la Liga Tucumana de Fútbol. En el estadio de La Ciudadela, el conjunto de Aguilares derrotó por 3 a 2 a San Fernando y buscará el primer título de su historia frente al ganador del choque entre Atlético Concepción y Sportivo Guzmán, que se enfrentarán el jueves en la cancha de All Boys.
Newbery arrancó con todo y a los cuatro minutos se puso en ventaja gracias al gol de Jesús Cocha. Al equipo de Leales le costó mucho reponerse del golpe, porque además a los ocho minutos quedó con un hombre menos por la expulsión de Bruno Díaz.
El “Aviador” aprovechó la ventaja numérica y a los 16’ concretó el 2 a 0 por intermedio de Bruno López.
Con amor propio y sacando provecho de las pelotas paradas, San Fernando reaccionó y a los 24 minutos logró el descuento por intermedio Walter Restón. Dos minutos antes de que finalice la primera etapa, el mismo delantero convirtió el tanto para conseguir el empate transitorio y dejar al “Verde” con vida.
El complemento fue de ida y vuelta. Newbery consiguió la ventaja a los 23 minutos por intermedio de Facundo Alarcón y ahora se ilusiona con ir en búsqueda de su primer título en la máxima categoría del fútbol tucumano.
Después del partido, el entrenador Rubén Ramos se quejó del desempeño del árbitro Agustín Marto y de los jueces de líneas Eloy Guzmán y Axel Santillán. “La semifinal se vio opacada por la terna arbitral. Fue muy alevoso como nos inclinaron la cancha. A los 8 minutos nos expulsaron un jugador, cuando era solamente para tarjeta amarilla. Además en la primera parte nos amonestaron 10 futbolistas y me expulsaron a mí. A pesar de todo, dimos pelea hasta el final. Fue todo muy vergonzoso”, disparó el técnico de San Fernando.
“El fútbol tucumano está en decadencia y los árbitros le hacen mucho daño. El cabecilla de todo esto es el presidente de la Liga Tucumana de Fútbol, que avala estos árbitros para beneficiar al club del cuál él fue presidente. Está muy a la vista todo lo que está pasando. Hay muchas irregularidades. Todo esto es un desastre”, agregó Ramos, apuntando todos sus cañones contra Eduardo Monteros.
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