Enfrentamiento fatal en Alderetes: "Gambarte desconocía del arma; no pudo impedir esto"

“Me están acusando de que lo maté y yo no lo hice. Quieren que me haga cargo y no lo voy a hacer. Yo iba con Andrés, pero nunca hice tiros. Cuando íbamos en la moto él se descolgó, pero yo nunca supe que él llevaba armas. Cuando escuché los tiros él se descolgó y yo me fui del lugar”, manifestó Jesús Miguel Gambarte (20 años), el único imputado y sobreviviente del tiroteo en el que fue asesinado el policía Víctor Hugo Espinoza (47) al resistirse a un asalto perpetrado por Gambarte y Geovanni Andrés Orquera (27), quien también murió en el enfrentamiento.

El trágico episodio se desató durante las primeras horas de la mañana del sábado 21. Unos minutos antes de las 6, Espinoza salió de su casa a bordo de su motocicleta Yamaha YBR para dirigirse a su trabajo como carcelero en la Jefatura de Policía. Al frenar en la intersección de las calles Las Industrias y ruta Alternativa fue abordado por Gambarte y Orquera, quienes también se trasladaban en una moto.

Orquera, que portaba una arma de fuego de calibre 380, descendió del rodado y amenazando a Espinoza con el arma le exigió que le entregara sus pertenencias. Rápidamente, la víctima -que en ese momento estaba vestido de civil pero debajo de su camisa tenía el chaleco antibalas-, se identificó como policía.

En ese momento se produjo un enfrentamiento en donde se realizaron múltiples disparos, por lo que Espinoza utilizó su arma reglamentaria para proteger su vida e integridad física e hirió mortalmente a Orquera.

Durante el tiroteo el sargento primero también sufrió heridas de balas en la zona lumbar y en el brazo derecho, por lo que fue trasladado hacia el hospital Centro de Salud para ser operado de urgencia, pero finalmente falleció.

Ante la violenta situación, Gambarte, quien habría sido el conductor del vehículo en el que se transportaban ambos delincuentes , huyó del lugar dejando a su cómplice tirado en medio de la calle. La familia de Orquera, enojada con el sobreviviente por el abandono, le informó a la policía que podrían encontrarlo en Villa 9 de Julio. Efectivos de las regionales Este y Capital, de la ex Brigada de Investigaciones y cuerpos de Infantería fueron a buscarlo, con ayuda de los vecinos de la zona lo encontraron en un sitio baldío y procedieron a su aprehensión.

Momentos previos

En una audiencia realizada ayer, Carlos Sale, el titular de la Fiscalía de Homicidios II, reconstruyó cómo fueron las horas previas de los implicados antes de que se desencadenaran los hechos.

La pareja de Orquera, Blanca Urueña, declaró ante la Unidad Fiscal que la última vez que lo vio fue alrededor de las 5. Los dos ya estaban durmiendo cuando la joven escuchó que Orquera se levantó y salió de la vivienda. “En ese momento le mandé un mensaje preguntándole a dónde se iba, a lo que él me contesta: ‘estoy yendo a hacer plata porque no tengo y quiero plata para las Fiestas’. En ese momento yo me dormí y como a las 6 me llamó Juliana (pareja de Gambarte) y me dijo que vaya porque le habían disparado a Andrés”, citó el fiscal.

Urueña fue una de las primeras personas en llegar a la escena del crimen y ahí encontró a Orquera ya sin vida.

Camila Gambarte, hermana del imputado, habló de la relación que mantenía Jesús con Orquera. “Robaban. Jesús había caído preso cuando era menor. Andrés estando con pulsera electrónica seguía robando. Sé que Andrés usaba armas de fuego, pero no sé si todavía las tenía”, dijo.

Según se difundió, Geovanni Andrés Orquera se encontraba culminando una condena que había recibido en una causa por robo, por lo que estaba bajo arresto domiciliario y monitoreado con un dispositivo electrónico. Cuando los peritos del Equipo de Investigaciones Fiscales (ECIF) realizaron las primeras medidas en la escena del crimen observaron que el hombre tenía la tobillera colocada cuando fue abatido. Los investigadores también hallaron 19 vainas servidas correspondientes a calibres de 9 milímetros y 380.

Luego de exponer las evidencias recolectadas hasta el momento, Sale imputó a Gambarte de ser coautor del delito de homicidio en ocasión de robo agravado por el uso de arma de fuego y solicitó que fuera sometido a seis meses de prisión preventiva para cautelar el proceso y evitar que amedrente a los testigos y obstaculice la investigación.

“Se trata de un hecho grave donde se atentó contra la vida humana. Perdió la vida, lamentablemente, un policía y una familia se quedó sin un integrante importante, una esposa sin su pareja, con quien tiene un bebé de 46 días, y la sociedad se quedó sin un personal que la resguardaba”, sostuvo el fiscal.

La defensora de Gambarte, Mariela Geraldine Salazar, se opuso a la formulación de cargos y, siguiendo la declaración de su pupilo, adelantó que tienen otra teoría del caso. “La formulación de cargos no es coincidente con el relato de los hechos. Conforme a lo manifestado por el imputado, él no sabía que quien trasladaba en su motocicleta portaba armas. No era su intención salir a hacer “un trabajo”, como ha manifestado el MPF. En ninguna ocasión mi cliente ha tenido una animosidad ni una confluencia de voluntades que se necesitan para este hecho. Gambarte desconocía del arma; no pudo en ningún momento tomar un acto de voluntad para impedir esto. No le quedó otra que huir de la escena del hecho”, afirmó.

Luego de escuchar los planteos de ambas de partes, el juez Bernardo L’Erario resolvió hacer lugar al pedido del Ministerio Público Fiscal y resolvió hacer lugar a la formulación de cargos contra Gambarte y dispuso que fuera sometido a prisión preventiva por los próximos seis meses mientras avanza la investigación.