La campaña "Menos humo, más data", lanzada por Fundeps, CREA y Proyecto Squatters, busca desarticular las estrategias de marketing de la industria del tabaco y sensibilizar sobre los riesgos del consumo de cigarrillos electrónicos y convencionales. Asi mismo, a través de posters, spots y murales, esta iniciativa desmiente los mitos que rodean al cigarrillo electrónico, popularmente conocido como "vaper", que muchos consideran una alternativa más saludable que el cigarrillo convencional.
La campaña también pone énfasis en la falta de información clara sobre los efectos nocivos del consumo de nicotina. A través de su plataforma menoshumomasdata.org, se ofrece información basada en evidencia científica, alertando sobre los peligros tanto de los cigarrillos como de los vapers, que contienen sustancias tóxicas como arsénico, plomo y cadmio, y causan adicción a la nicotina.
Uno de los enfoques más impactantes de la campaña es la crítica al marketing encubierto de la industria, que utiliza influencers y celebridades para promover estos productos entre los jóvenes, especialmente en redes sociales.
Los jóvenes, los más vulnerables
Según Clara Díaz Yofre, de Fundeps, esta campaña está dirigida principalmente a adolescentes y jóvenes, grupo en el que la industria tabacalera invierte más de 25 millones de dólares diarios en publicidad. Díaz Yofre, en diálogo con el medio cordobés La Tinta, destaca los riesgos del cigarrillo electrónico, que, a pesar de ser promocionado como inofensivo, aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer. Además, subraya que el líquido utilizado en los vapers contiene compuestos químicos tóxicos, lo que pone en peligro tanto a quienes lo consumen como a los que están expuestos al vapor.
Desde el punto de vista ambiental, los vapers también generan un impacto negativo, ya que contribuyen a la contaminación por residuos plásticos y químicos. La campaña busca crear conciencia sobre estos daños, haciendo un llamado a la regulación estatal para frenar las estrategias publicitarias de la industria y proteger a las generaciones más jóvenes.
En palabras de Díaz Yofre, es fundamental que el Estado actualice las leyes de control de tabaco, como la Ley Nacional 26.687, para abordar la creciente popularidad de los cigarrillos electrónicos y la publicidad encubierta. Solo con políticas públicas efectivas se podrá reducir el consumo de tabaco y proteger la salud pública, especialmente entre los adolescentes.
La campaña "Menos humo, más data" se presenta como una respuesta activa y creativa al marketing tabacalero, buscando empoderar a la sociedad con información veraz y fortalecer la lucha contra los consumos nocivos.