27 Diciembre 2024
La salud de Raphael: qué es el linfoma cerebral, cuáles son sus principales síntomas y cómo se trata Revista Fama
El cantante Raphael fue internado el pasado martes de 17 diciembre, tras sufrir un supuesto accidente cerebrovascular. Este jueves confirmaron que el artista de 81 años padece de un linfoma cerebral y esta internado en el Hospital 12 de Octubre de Madrid.
Según el informe médico, el cantante "presenta un linfoma cerebral primario con dos nódulos cerebrales en el hemisferio izquierdo que justifican los síntomas neurológicos que presentó hace unos días".
Los médicos le recomendaron “un período prolongado de reposo y descanso mientras dure el tratamiento”. Es por eso que sus representantes comunicaron la cancelación del fin de la gira Victoria 2025, con espectáculos programados para febrero y marzo en Washington, Nueva York y Miami; en República Dominicana, Costa Rica. Puerto Rico y en Ciudad de México.
Por el momento, la parte de la gira en España se mantiene en pie, aunque su realización dependerá de la evolución del tratamiento.
Qué es el linfoma cerebral primario (LCP)
“El linfoma cerebral primario (LCP) es un tumor que surge en el sistema nervioso central (cerebro o médula espinal). A diferencia de los linfomas que se diseminan al cerebro desde otras partes del cuerpo, los LCP comienzan en el sistema nervioso central", explica el médico neurólogo Alejandro Andersson, director del Instituto de Neurología de Buenos Aires (INBA) a Clarín.
También, aclara que se trata de un trastorno poco frecuente: de todos los tumores cerebrales, representan entre el 2 y el 3%. "Si bien los linfomas cerebrales primarios (LCP) pueden ocurrir a cualquier edad, son más comunes en personas de 50 a 70 años. Pero pueden afectar a personas de todas las edades, incluyendo niños y adultos jóvenes", añade.
Según detalla en su website el Instituto Nacional del Cáncer, surge por la formación de células malignas en el tejido linfático del encéfalo o de la médula espinal.
“Si bien la causa exacta de los LCP se desconoce, se cree que el sistema inmunitario juega un papel importante. Las personas con sistemas inmunitarios debilitados, como aquellas con VIH/SIDA o quienes han recibido un trasplante de órgano, tienen un mayor riesgo de desarrollarlo”, explica Andersson.
Síntomas y tratamiento del linfoma cerebral
Los síntomas de los LCP son variables y dependen de la ubicación del tumor en el cerebro. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Problemas neurológicos: como debilidad en un lado del cuerpo, dificultad para hablar, problemas de visión, cambios en el comportamiento o la personalidad.
- Dolor de cabeza: puede ser persistente o empeorar con el tiempo.
- Náuseas y vómitos.
- Convulsiones.
- Problemas de memoria y concentración.
Según explica Andersson, su diagnóstico puede ser difícil de realizar, ya que los síntomas a menudo se asemejan a los de otras afecciones neurológicas. De hecho, en el caso de Raphael, se creía que se trataba de un accidente cerebro vascular (ACV).
Cómo se diagnostica el linfoma cerebral
Las pruebas que se utilizan para diagnosticar LCP incluyen:
- Resonancia magnética (RM) del cerebro: es la prueba más útil para diagnosticar LCP.
- Biopsia: se extrae una muestra de tejido del tumor para examinarla bajo un microscopio.
- Punción lumbar: se puede realizar para analizar el líquido cefalorraquídeo en busca de células cancerosas.
Respecto al tratamiento, indica que se trata de una combinación de técnicas: radioterapia (mediante la utilización de rayos X de alta energía para destruir las células cancerosas), quimioterapia (utiliza medicamentos con el mismo fin) y las terapias dirigidas que se usan hoy día (medicamentos que se dirigen a proteínas específicas en las células cancerosas).
"También se pueden utilizar esteroides, para reducir la inflamación en el cerebro, y en algunos casos, se puede realizar una cirugía para extirpar el tumor, pero esto no siempre es posible debido a su ubicación en el cerebro", añade.
Respecto a lo más importante, cuál suele ser el pronóstico de pacientes diagnosticados con esta enfermedad, Andersson indica que se basa en varias cuestiones, y que por ende es individualizado: “El pronóstico para las personas con LCP depende de varios factores, como la edad del paciente, el estado general de salud y la respuesta al tratamiento”, indica el profesional.
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