La secretaria académica de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Carolina Abdala, ofreció ayer un balance del ciclo académico 2024, en el cual destacó los desafíos enfrentados y los proyectos que marcarán el inicio del próximo año lectivo.
A pesar del contexto complicado, Abdala le aseguró a LA GACETA que el cierre de actividades académicas viene acompañado de aperturas significativas, como las inscripciones para el ciclo 2025, que comenzaron en noviembre y continuarán en febrero.
“Esperamos recibir aproximadamente 17.000 ingresantes, un número que se mantiene constante en los últimos años y que representa el crecimiento interanual del 1.87% entre 2019 y 2024”, afirmó. Las inscripciones -agregó- reflejan una demanda sostenida en carreras tradicionales como Medicina y Derecho, junto con un creciente interés en programación y disciplinas de Filosofía y Letras.
Permanencia estudiantil
Uno de los temas centrales para la UNT este año fue la implementación futura del sistema de créditos, en línea con las políticas del Ministerio de Educación. Abdala explicó que este sistema, que podría aplicarse desde 2025, busca medir no solo las horas presenciales de clase, sino también el tiempo total que un estudiante invierte en una materia, incluyendo actividades extracurriculares como trabajos prácticos y salidas al campo.
“El objetivo es tener una visión real del tiempo que toma a los estudiantes aprobar una materia y lograr una mayor eficiencia en sus trayectorias académicas. Además, esto permitirá optimizar recursos institucionales y apoyar los proyectos de vida de los estudiantes, que buscan graduarse en un tiempo razonable”, señaló.
En cuanto a la permanencia, Abdala reconoció que, si bien la UNT comparte con otras universidades nacionales el problema del desgranamiento estudiantil, se han tomado medidas para afrontarlo. “La permanencia promedio en las carreras es de 10 años, el doble del tiempo teórico, lo cual refleja una necesidad de repensar los ritmos universitarios y las condiciones de nuestros estudiantes, muchos de los cuales trabajan o tienen responsabilidades familiares”, comentó.
Abdala también destacó que el perfil de los ingresantes está cambiando, con una tendencia creciente hacia el ingreso tardío, dos o tres años después de finalizar el secundario. “Muchos jóvenes optan por tomarse un tiempo para decidir su vocación, trabajar o experimentar antes de comprometerse con una carrera universitaria. Además, cerca del 30% de los estudiantes cambian de carrera durante sus estudios, lo que refleja una mayor flexibilidad en sus decisiones”.
El próximo año será clave para consolidar el sistema de créditos en la UNT. Abdala anticipó que, antes de julio de 2025, la universidad tendrá una resolución marco que permita a las facultades iniciar la implementación. “Este es un proceso que implica desafíos curriculares importantes, pero que también abre oportunidades para ajustar nuestros planes de estudio a las necesidades reales de los estudiantes y del contexto actual”, concluyó.
El sistema de créditos
Ahora bien, ¿cómo se aplicaría el sistema de créditos? “Necesitamos formular una resolución que establezca cómo se van a calcular esos créditos y una vez que eso suceda se van a empezar a implementar. La exigente la Secretaría de Políticas Universitarias y la Secretaría de Educación de la Nación es que los planes de estudios vayan adecuándose y en la UNT todavía estamos en proceso de discutir eso”, explicó Abdala.
El sistema sería impuesto obligatoriamente en 2027, pero tal como dice Abdala, el 2025 servirá como para empezar a reglamentarlo y preparar el terreno, si se quiere.
¿Cuál será la reacción?
Otra de las dudas importantes es cómo será recibido este nuevo sistema y las principales podrían ser de los docentes. “Las resistencias al sistema vienen más que nada porque la intención es reducir las cargas horarias totales de los planes de estudios. Esos que hoy decimos en términos genéricos que tienen 3000 horas. La idea es tratar de acortar un poquito eso”, comentó Abdala.
“Pero bueno, esa es la discusión curricular que hay que tener. Es complejo porque muchos creen que tiene que ver con la importancia de cada materia. Son discusiones difíciles pero a la vez muy interesantes no porque es justamente lo que tiene que ver con la vida de la universidad”, cerró.