Inteligencia Artificial: ¿dónde estamos parados? ¿y qué viene?

El año que pasó sirvió para conocer el potencial de este avance tecnológico.

Inteligencia Artificial: ¿dónde estamos parados? ¿y qué viene?
Pablo Hamada
Por Pablo Hamada 01 Enero 2025

Escuchar nota

Tu navegador no soporta HTML5 audio

Terminó otro año en el que aún no ha frenado la locura por la inteligencia artificial. No somos solo nosotros, fascinados por el poder creativo que tienen estos sistemas que día a día vamos a conociendo. Se trata de un momento histórico en el que se están definiendo los horizontes tecnológicos y estratégicos de las empresas más importantes del sector. Todos coinciden que, después de la IA, nada volverá a ser lo mismo. Del descubrimiento por esta evolución, en 2022, pasamos a la aplicación de sus oportunidades, y por eso en los últimos 12 meses sirvieron más bien para entender el potencial que tienen estas herramientas en sus distintas modalidades y contextos de trabajo.

Este nuevo año puede ser un momento bisagra para esta tecnología y los argumentos están a la vista. En primer lugar, existen evidencias de que la carrera de la IA va a continuar, ya que las empresas están priorizando la investigación y el desarrollo en este campo, invirtiendo recursos sin precedentes para mejorar los modelos existentes y crear soluciones aún más eficientes y precisas. En segundo lugar, porque ya existe un mercado desplegado en todo el mundo que reconoce el valor de estos productos y está dispuesto a pagar por ello, no sólo en términos de productividad, sino también en innovación y diferenciación competitiva. Sectores como la educación, la salud, el marketing y los medios de comunicación ya han identificado aplicaciones concretas de la IA que generan retornos económicos y estratégicos. Y en tercer lugar, porque ya nadie duda de que estamos ante un momento histórico que algunos especialistas han definido como la tercera ola de innovación en la web. Si primero fue la invención de internet y la segunda la aparición de los celulares inteligentes, esta etapa representa la convergencia de capacidades humanas y tecnológicas, donde la IA no solo facilita la creación de contenido y toma de decisiones, sino que redefine cómo interactuamos con la información y el mundo digital. La tercera ola de innovación promete automatización a escala, nuevas formas de creatividad y un cambio estructural en la economía global.

Estos puntos pueden confirmar algunas de las tendencias para 2025 que durante estas semanas difundieron prestigiosas empresas y entidades que están liderando este ciclo de innovación. Los agentes de IA son una de ellas. Si un chat de ChatGPT puede resolver problemas complejos, ¿cómo sería un equipo de bots súper especializados al servicio de una tarea? Esa es la idea de estos sistemas que evolucionarán en los próximos meses. Los motivos son diversos, pero principalmente radican en cómo están pensados estos sistemas para operar de forma autónoma, es decir, sin la necesidad de una intervención humana constante. A diferencia de los bots que conocemos hasta ahora, los cuales requieren nuestra interacción permanente, los agentes son capaces de “tomar decisiones” propias. Es decir, tienen un entrenamiento con el cual pueden percibir su entorno, tomar decisiones y ejecutar acciones para alcanzar objetivos específicos. Un agente puede aprender de sus circunstancias y actuar en consecuencia. Al mismo tiempo, se vuelve más inteligente por las interacciones pasadas y sus resultados.

Según el reporte de tendencias de Globant para 2025, los agentes se convirtieron en el “santo grial de la industria tecnológica”, principalmente para el público en general. Según la compañía argentina, para 2028 se estima que un tercio de las interacciones con IA generativa involucrarán modelos de acción y agentes autónomos capaces de completar tareas sin intervención humana constante. El trabajo “en equipo” de los agentes les permitirá acumular mayor conocimiento para tener resultados más completos y precisos y esto revolucionará a la industria tecnológica.

Entre las capacidades que tendrán estos agentes, Globant destaca seis puntos: 1) percepción, ya que estos sistemas pueden percibir y procesar datos de su entorno a través de diversas modalidades (pueden utilizar texto, voz, imágenes o videos); 2) uso de herramientas, pueden interactuar con otras aplicaciones o recursos (por ejemplo, utilizar información meteorológica en tiempo real); 3) razonamiento y planificación, para tomar decisiones, planificar acciones y resolver problemas de forma iterativa; 4) aprender y adaptarse para mejorar su rendimiento con el tiempo; 5) memoria y gestión del conocimiento, ya que son capaces de almacenar, recuperar y gestionar el conocimiento; 6) comunicación, no solo con los usuarios sino con otros sistemas manejando diferentes formatos, gestionando conversaciones y comprendiendo el contexto.

Microsoft también reconoció a los agentes de IA como una de las principales tendencias para 2025, pero la empresa creadora de Windows también identifica otra tendencia para este año y es el crecimiento de la capacidad de los modelos de IA. De hecho, los últimos meses de 2024 fueron una pequeña muestra de la competencia que se está gestando por tener los modelos más avanzados del mercado, con un enfrentamiento explícito entre las compañías, especialmente entre Google y OpenAI. Según el informe de Microsoft, en 2025 aparecerán modelos de IA con mayor capacidad y utilidad. Se espera que se vuelvan más rápidos, eficientes y especializados, hasta tal punto que podrán resolver problemas complejos con pasos lógicos “similares al pensamiento humano”. La ciencia, la programación, el Derecho y la medicina son sólo algunos de los campos de conocimiento que verán los impactos de estas mejoras, ya que en realidad su alcance será enorme.

Los nuevos modelos apuestan a un concepto clave ahora y en el futuro: ser “multimodales”. Estos sistemas de IA permiten el procesamiento y análisis de datos en distintos formatos como imagen, video, texto o audio. Es decir, permiten el procesamiento y comprensión de múltiples tipos de datos simultáneamente. A diferencia de los modelos tradicionales que se limitan a una sola modalidad (como texto o imágenes), estos modelos pueden integrar y analizar información de diversas fuentes y esta capacidad les permite establecer conexiones más profundas entre diferentes tipos de datos, lo que a su vez facilita tareas como la generación de contenido creativo, la búsqueda de información más precisa y la creación de asistentes virtuales más sofisticados.

Como ocurrió con los smartphones, la competencia entre los líderes de la industria impulsará un huracán de novedades en materia de IA y 2025 será testigo de esta batalla. Pero a diferencia de los celulares, estos sistemas no son solo un producto o un fin: representan un camino de exploración y creatividad con usos tan diversos para cientos de campos de aplicación. La propia IA es un motor de innovación que ha despertado y sin dudas comenzará a correr más rápido en los próximos meses.

Comentarios