Finalmente el Gobierno cumplió en convocar a sesiones extraordinarias, cosa que había anticipado en diciembre pasado el vocero presidencial, Manuel Adorni, para ese mes. Tras conocerse los temas que se tendrán en cuenta, uno de los que más expectativas genera es el de la reforma electoral, justamente en un año en el que se reconfigurará la representación parlamentaria del Congreso Nacional.
Con la inclusión del tema en la agenda parlamentaria, la gestión libertaria cristalizó fundamentalmente su negativa a “trasladarles la decisión política a los ciudadanos” en general de lo que tiene que resolverse en el seno de un partido, y además, de generarle “un costo enorme al Estado”.
“La Argentina tiene 700 partidos políticos, lo cual es un abuso de todo, de fondos públicos, de burocracia y de gastos para algo que no cumple ningún rol”, aseguró en declaraciones televisivas el Jefe de gabinete de ministros, Guillermo Francos.
Justamente, el Gobierno nacional presentó el 21 de noviembre pasado una iniciativa en dicho sentido para que las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) sean suspendidas. La “Reforma para el fortalecimiento electoral” propone derogar las PASO, pero para eso primero deberá pasar por las comisiones que le han sido asignadas en la Cámara de Diputados: Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto y Hacienda. Para lograr la nombrada eliminación de las PASO los libertarios se tienen fe, pero lejos están de tener los votos asegurados.
Más allá de que la movida disgustó al mileísmo, los planetas parecieron alinearse cuando el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Jorge Macri, anunció el desdoblamiento electoral en su jurisdicción, decisión que incluía un pedido de suspensión de las elecciones primarias en el distrito. Macri pronunció entonces un discurso afín a lo que Guillermo Francos expresaba por esos días respecto de la derogación de las PASO, lo que dio pie al bloque PRO de Diputados a replantear su postura original contraria a los deseos del Gobierno nacional en la materia. Sin embargo, con el correr de los días y la acentuación de las diferencias entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO, la idea que está prevaleciendo en el partido amarillo es la de la suspensión en lugar de la eliminación definitiva con la que insiste el Poder Ejecutivo Nacional (PEN).
Dicha postura es la que hoy por hoy tendría más chances de salir, pues Unión por la Patria (UxP) sería proclive a avanzar en ese sentido. Desde esa bancada se presentó el proyecto más reciente relacionado con las PASO. La iniciativa del chaqueño Juan Manuel Pedrini tiene fecha de ingreso en la Cámara baja el 29 de noviembre de 2024 y persigue como finalidad suspender las PASO “por única vez”, aclarando que la eventual supresión definitiva debe hacerse luego de “un debate serio, profesional y comprometido con la ciudadanía”.
En el peronismo todavía resulta un misterio saber qué piensa Cristina Fernández de Kirchner sobre el tema porque aún no se pronunció. “Hay diferencias internas, va a ser imposible unificar criterios en una sola posición”, imaginaba un integrante del bloque opositor. En este escenario, la suspensión de las primarias -convocadas por ahora para agosto- no se ve lejos. Si sucede, el calendario electoral nacional se retrasará unos meses. A fin de año se sabrá si eso le vino mejor al oficialismo o a la oposición.
En el seno del PRO, los asesores y analistas aseguran que hay posturas divergentes. Por una parte, María Eugenia Vidal, por ejemplo, tiene presentado un proyecto para eliminar la obligatoriedad de votar en las PASO, mientras que otras voces como la de Hernán Lombardi están a favor de la eliminación para las elecciones legislativas. Como sea, el partido liderado por Mauricio Macri hace sus propias cuentas electorales y apostará a priori a la suspensión por única vez, pues las quiere disponibles para 2027.
Por su parte, la UCR que encabeza Rodrigo de Loredo se mostró permeable luego de que Milei los recibiera en la Casa Rosada. Si el oficialismo consigue el respaldo de ambas bancadas, deberían obtener algunos votos más desde bloques provinciales o alguna porción de UxP para alcanzar la media sanción.
Proyectos en danza
Más allá de la propuesta realizada por el Gobierno y la iniciativa que supo presentar un representante de la bancada kirchnerista, también auspicia la derogación de las PASO el cordobés Juan Brügge, de Encuentro Federal, que propone restablecer en cambio el anterior sistema de internas de los partidos políticos. Piensa el constitucionalista cordobés que el objetivo fundacional de las elecciones primarias “se ha visto desvirtuado” y terminan siendo tan solo “una encuesta anticipada”. Además, sostiene que la posibilidad de que participen en estas elecciones los “no afiliados” debilita la estructura partidaria y puede llevar a “la imposición de candidatos que no reflejan fielmente las preferencias de los afiliados”.
También la Coalición Cívica presentó propuestas. En junio propuso entre otras cosas la no obligatoriedad para ir a votar, como así también que aquellos afiliados a un partido político puedan votar solo en la interna del partido.
Así las cosas, el Gobierno podrá exhibir una vez más el dominio de la agenda política, aunque esto no implique la certeza de aprobar el proyecto que ha mandado. Dicen en lo más alto del poder que van a todo o nada y que si fracasan en sus principales aspiraciones les servirá para su relato: el de una casta que se resiste a colaborar y solo pone piedras en el camino.
“Es un retroceso”
el legislador vargas aignasse se manifestó en contra de la eliminación de las paso
El legislador peronista, Gerónimo Vargas Aignasse, criticó la iniciativa del Gobierno nacional de querer acabar con la instancia primaria de elecciones. “Abolir las PASO es iniciar un recorrido implosivo y de retroceso en la vida de los partidos políticos”, señaló. Además, acusa que la intención es “buscar una ventaja electoral eliminando una instancia que entiende que puede quitarle bancas y fortalecer a eventuales aliados, de los que desconfía, y que además quiere someter en cuanto pueda”. “Los sistemas electorales no son un traje a medida del sastre de turno que se pueda moldear”, sostuvo Vargas Aignasse.