Mauro Barbero es un joven de 20 años que recibió una distinción por parte de la provincia de Tucumán por su disciplina, compromiso y representación en el ámbito deportivo. Fue uno de los casi 100 jóvenes que fueron distinguidos en diciembre de 2024.
Campeón provincial e interprovincial de artes marciales y militar del Ejército, en diálogo con LA GACETA, compartió su historia de vida, su interés por las artes marciales y el esfuerzo que conlleva, el apoyo de su familia y de Las Fuerzas Armadas, lo que sintió al recibir el reconocimiento y sus aspiraciones a futuro.
Nacido en Santa Fe, actualmente reside en la provincia de Tucumán. Desde muy chico se interesó por el deporte, en especial con el taekwondo. Practicó ocho años hasta lograr el cinturón negro, siendo varias veces campeón. Después pasó a hacer kickboxing, siendo cuatro veces campeón provincial y dos veces campeón argentino, del noroeste e interprovincial. Luego comenzó con el boxeo. Actualmente es boxeador seleccionado y estuvo en la Selección Argentina de Boxeo. Además es soldado paracaidista del Ejército argentino, estuvo dos años dando servicio en el regimiento N°2 de Córdoba.
Unido al deporte
Desde muy joven Mauro tiene una fuerte conexión con el deporte de contacto.
-¿Cómo comenzó el interés por el taekwondo?
-Me gusta desde que soy muy chico, practico taekwondo desde los seis años. Siempre me gustaron las artes marciales. Practiqué taekwondo, MMA, jiu jitsu, kickboxing, algo de judo, aunque actualmente me dedico solo al boxeo.
-¿Siempre quisiste dedicarte a las artes marciales o pensaste en estudiar algo?
-Cuando terminé la secundaria pensaba estudiar abogacía. Pero desde chico siempre seguí las artes marciales y me fui enfocando en eso. Mi sueño desde que soy muy chico es ser boxeador profesional y llegar a ser campeón del mundo.
-Estuviste en la selección juvenil de la Federación Argentina de Boxeo, ¿Cómo fue esa experiencia?
-Sinceramente, fue una hermosa experiencia donde me empezaron a llamar a la selección. Yo estuve dos años, actualmente no estoy ahí porque ahora ya estoy con mi promotora trabajando para el profesionalismo. Me convocaron porque fui competidor de los Juegos Evita en Mar de Plata. Fui a diferentes campos de entrenamiento. Cuando entré al Ejército ahí dejé la selección y ahora estoy trabajando con el profesionalismo.
-Y ahora que mencionaste que participaste en los Juegos Evita, ¿Cómo fue esa experiencia?
-Participé en los Juegos Evita en el 2020. Fue una hermosa experiencia donde se reúnen los mejores de todas las provincias. Ahí uno ve el nivel que tiene. Recién estaba entrando en el boxeo y fue muy rico ver a los competidores de todo el país.
- ¿Qué te espera después de ser profesional?
-Se siente de 10, algo que vengo peleando desde hace mucho. Desde chico mi sueño siempre fue ser boxeador profesional y campeón del mundo. Vengo entrenando desde muy chico. Gracias a Dios se me está dando todo. Ahora en profesionalismo, ya los tiempos son diferentes. Son varios turnos por día de entrenamiento y estoy tratando de que en representación del ejército pueda seguir proyectando con mi carrera.
-Hace poco competiste y ganaste un título provincial. ¿Cómo fue ese evento?
-Fue una hermosa noche. Disputé el título argentino y lo gané contra un rival de San Luis.
-¿Y actualmente cómo te sentís?
-Ya estoy por hacer mis dos últimas peleas amateur y paso a lo que es el profesionalismo en el boxeo y a la vez estoy prestando servicio en el Ejército en Tucumán. Estoy muy agradecido por todas las oportunidades que me dan, como los permisos para que yo siga practicando este deporte que es lo que amo.
-¿Qué sentiste cuando te enteraste que la provincia te iba a dar una distinción?
-Me sentí muy genial, estaba muy contento, siempre agradecido con todas las oportunidades que me dan.
La otra pasión: el Ejército
Además de practicar diversas artes marciales, Mauro también se desempeña como soldado del Ejército argentino.
-¿Hace cuánto estás en el Ejército y por qué decidiste unirte?
-Me incorporé en 2022 al Ejército. Siempre quise ser soldado argentino. Hice todas las actitudes que se me dio. Actualmente estoy prestando servicio en Tucumán porque me vine de Permuta, de Córdoba. También hice hermosos cursos como el de paracaidismo. Fue un sueño, siempre me gustó estar en el Ejército.
-¿Cómo es un día en el Ejército?
-Se maneja un trato lindo, muy estricto, te enseñan mucha disciplina. Un día normal llegamos a Diana, hacemos adiestramiento físico. El soldado tiene que estar preparado físicamente. Después hay algunos momentos donde salimos una semana, dos semanas y hasta un mes al terreno y volvemos.
-¿En qué consiste ser soldado paracaidista?
-Es un curso, yo lo hice en el 2022. Es una adrenalina total, es muy duro para hacer, para mí uno de los mejores del Ejército, es hermoso.
-¿Acudiste a la ayuda de alguien para sostener tu vida como boxeador en paralelo con la de soldado?
-Sinceramente no fue fácil. Este es un deporte demasiado sacrificado al que se le dedica mucho tiempo. Hay que hacer dieta, entrenar de lunes a lunes, pero gracias a Dios siempre en toda mi carrera hubo gente que me ha apoyado. Siempre estuvimos golpeando puertas para el apoyo y por suerte hubo muchísima gente que me ayudó y más que todo ahora en el profesionalismo que es mucho más sacrificado.