De ser capitán en la Liga a pelear un lugar en la Primera de San Martín de Tucumán

Adriano Romero, defensor de 24 años busca consolidarse en el plantel principal del club, superando una difícil lesión y la competencia interna.

Tras su paso por Deportes Rengo en Chile, no imaginaba que su futuro estaría en la Liga Tucumana. Romero se prepara para una temporada decisiva tanto en el campo como fuera de él, ya que también está por terminar su carrera en Abogacía. Tras su paso por Deportes Rengo en Chile, no imaginaba que su futuro estaría en la Liga Tucumana. Romero se prepara para una temporada decisiva tanto en el campo como fuera de él, ya que también está por terminar su carrera en Abogacía. Prensa de San Martín.

Las expectativas de Adriano Romero están renovadas para la temporada 2025. El defensor, de 24 años, tiene un objetivo claro: debutar en la Primera de San Martín, un sueño que persigue desde hace varios años. Además, valora la experiencia acumulada durante el año pasado. El central se desempeñó como capitán del equipo liguista y llevó al “Santo” a estar entre los cuatro mejores de la Copa Tucumán. Sin embargo, Romero no guarda un grato recuerdo de las semifinales frente a Sportivo Guzmán: no solo por el resultado adverso —el “Santo” perdió 3-0 y fue eliminado—, sino porque sufrió una fractura en el peroné medial que lo alejó de las canchas durante tres meses. Ahora reconoce que, poco a poco, está recuperando su nivel y buscará ganarse un lugar dentro del plantel de Ariel Martos.

“Estoy muy feliz por este presente. Disfruté mucho los amistosos que jugamos hasta ahora y aprovecharé al máximo esta oportunidad”, afirmó Romero. El defensor aseguró que el retorno al “Santo” en 2024 fue más complicado de lo que había pensado. Tras su experiencia en Deportes Rengo, de la tercera categoría del fútbol chileno, pensaba que estaría en la pelea por un lugar en el plantel de Primera. “No me esperaba volver a jugar en el plantel de la Liga. Me llamó la atención porque había regresado con una gran cantidad de partidos jugados”, confesó.

Más allá de eso, Romero aprovechó el año pasado para su crecimiento personal y, sobre todo, valoró el trabajo realizado por el equipo liguista de San Martín. “Cortamos una racha de 20 años sin llegar a semifinales y nos quedamos afuera en cuartos del Anual. Eso es valorable”, comentó. También destacó el trabajo de Mario Vera y Juan Monge, quienes, según él, fueron clave para el crecimiento exponencial del plantel de la Liga Tucumana. “Fue un grupo increíble, de los mejores que tuve”, señaló.

Romero estuvo cerca de irse de San Martín en junio del año pasado. Rayo Zuliano, equipo de la Primera división de Venezuela, se contactó con él para incorporarlo a mitad de temporada. La propuesta resultó muy tentadora para el defensor, no solo desde lo económico, sino porque el club venezolano había disputado la Copa Sudamericana y era uno de los protagonistas de su liga. “La lesión y la situación electoral del país frenaron mi pase”, explicó.

La final perdida frente a Aldosivi en el “Gigante de Arroyito” y la posterior eliminación contra Gimnasia de Mendoza en las semifinales del Reducido fueron golpes duros para el “Santo”. Según Romero, esta situación hizo que el cuerpo técnico y la dirigencia miraran más hacia las inferiores. “Con todo lo ocurrido, siento que se fijaron más en los talentos dentro del club. Estoy dando lo máximo de mí y sé que hay mucha competencia. Todos los chicos del club queremos triunfar en San Martín porque somos hinchas y estamos muy identificados”, opinó.

También habló sobre la designación de Ariel Martos como entrenador principal de San Martín y aseguró que esto es una ventaja para los jugadores de inferiores. “Él quiere un equipo con mucha intensidad y orden. La idea es que tengamos un juego corto y con buen pie. También nos dijo que el objetivo es que los hinchas se identifiquen con nosotros en todo momento: que seamos unos animales para recuperar la pelota y que nos guste manejar la posesión”, contó.

La promoción de varios jugadores de la Liga es un aspecto que Romero celebra. Según el defensor, todos los futbolistas del club tienen gran talento, aunque destacó al volante Agustín Graneros y al lateral Tomás Romero como posibles sorpresas en esta temporada. “Creo que ellos tienen todo para pelear un puesto en Primera”, señaló.

Los objetivos 

Romero, por otro lado, mencionó que está en el último año de la carrera de Abogacía. El defensor está a siete materias y dos prácticas de recibirse. “Quiero terminarlo lo más pronto posible para poder trabajar de eso en el futuro. No tengo claro desde qué ámbito, pero sí quiero ejercer la profesión después de dejar el fútbol. Eso fue lo que siempre me inculcaron desde chico”, afirmó.

Por lo pronto, la meta de Romero es asentarse en la Primera de San Martín y lograr el ansiado debut oficial. “Mi objetivo es consolidarme en el primer equipo. Así lo deseo y trabajo para ello. Me imagino defendiendo los colores del club en La Ciudadela, tratando de hacer la mejor campaña posible para llevar al club y a su gente al lugar que se merecen”, concluyó con la expectativa de que esta sea su temporada. 

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