El Parque Nacional de Volcanes de Hawái se convirtió en la atracción turística de esta semana. Luego de haber erupcionado en septiembre y diciembre, el volcán Kilauea -uno de los más activos del mundo- volvió a soltar materia y dejó increíbles imágenes como resultado.
Cerca de las 2.00, horario local, inició la actividad sísmica. A las 2.30 la cámara del Servicio Geológico de Estados Unidos empezó a mostrar las primeras apariciones de lava apareciendo a través de las fisuras de la caldera o saliendo desde las fuentes del volcán. La erupción se limitó a la zona superior y la lava no generó daños en el parque.
La potente erupción del volcán Kilauea
El volcán Kilauea y el volcán Mauna Loa se encuentran dentro del mismo predio del parque nacional a una distancia aproximada de 35 kilómetros entre sí. Aunque el primero tiene menor tamaño que el segundo, es el que presenta mayor actividad.
La reanudación del fenómeno volcánico ha atraído a numerosos visitantes que buscan disfrutar del espectáculo desde diferentes puntos de observación habilitados en el Parque Nacional de los Volcanes.
En relación a los peligros que representa esta erupción, se informó que no hay un riesgo directo para infraestructura o viviendas cercanas al volcán. La amenaza en esta oportunidad, en cambio, es el gas volcánico cargado de dióxido de azufre que puede afectar la salud de pacientes con problemas respiratorios o cardíacos.
La zona donde ocurrió la erupción está cerrada al público desde 2007 debido a peligros que incluyen la inestabilidad de las paredes del cráter, la formación de grietas en el suelo y caídas de rocas. Se estima que por lo menos el 10% del piso del cráter del volcán ahora está cubierto por nueva lava.