En la noche de este miércoles, un avión con 64 personas a bordo chocó con un helicóptero militar cuando se aproximaba al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington DC. Según reportaron las autoridades, las aeronaves cayeron en el Río Potomac y en estos momentos equipos de rescate trabajan en la zona.
La Administración Federal de Aviación indicó que el avión chocó en el aire con un helicóptero cuando se aproximaba a la pista del aeropuerto. El avión operaba el vuelo 5342 de American Airlines que venía de Wichita, Kansas, según precisaron las autoridades.
¿Qué pasó en el Aeropuerto de Washington? Así fue el accidente entre el avión y el helicóptero
A los pocos segundos del accidente, la torre de control del aeropuerto informó a todas las aeronaves del cierre de la pista 15/33 y del aeropuerto, los equipos de emergencia se presentaron en el lugar, además de los helicópteros de rescate y embarcaciones. El tiempo de supervivencia en las aguas del Potomac rondaba los 30-90 minutos dadas las bajas temperaturas. Varias horas después de la tragedia, aún no se encuentran sobrevivientes.
Apenas unas horas después de la catástrofe, todavía no hubo información suficiente como para extraer conclusiones sólidas. Sin embargo, el presidente Donald Trump, especuló sobre los motivos del mismo. "El avión estaba en una línea de aproximación perfecta y rutinaria al aeropuerto. El helicóptero se dirigió directamente hacia el avión durante un período prolongado. Es una NOCHE DESPEJADA, las luces del avión brillaban intensamente, ¿por qué el helicóptero no subió, bajó o giró?. ¿Por qué la torre de control no le dijo al helicóptero qué hacer en lugar de preguntar si vieron el avión?", escribió Trump. "Es una situación muy mala que parece que debería haberse evitado. ¡¡¡NO ES BUENO!!!", continuó el presidente.
En el momento de la colisión, se tiene constancia de que la aeronave civil se encontraba, según The Aviation Herald, a unos 200 pies, aproximadamente 61 metros de altura y a unas 0,6 millas náuticas, un kilómetro del umbral de la pista. Esto es, prácticamente sobre la ribera este del río Potomac.
Este río es una zona muy compleja en términos de circulación aérea, una inmensa cantidad de aeronaves navegan sobre el cauce del río, además se suma el estar cerca de Washington DC, que durante el año pasado se incrementó el número de vuelos permitidos.
Con respecto a la determinación de las causas del accidente, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte Aéreo, ya está sobre el terreno para comenzar con las investigaciones. Seguramente, también se enviará un representante del fabricante de la aeronave y de los motores, además de investigadores militares. Uno de los primeros pasos, será encontrar las cajas negras de las aeronaves. Una de ellas, conocida como Flight Data Recorder, se encarga de registrar los datos de vuelo, como: altitud, velocidad, y otros tantos parámetros de la aeronave. La otra es la Cockpit Voice Recorder, responsable de grabar las conversaciones en la cabina, también guarda las alarmas que hayan podido sonar durante el vuelo.
Además de estas cajas, analizarán los restos, que ya se sacaron del río y también se entrevistarán al controlador aéreo y otros testigos.
En el momento del accidente, según la información meteorológica, la visibilidad era máxima, esto es 10 millas, que equivalen a más de 10 kilómetros. Queda por remarcar que, en aviación, el objetivo de las investigaciones no es buscar culpables sino para detectar fallos en los procedimientos y procurar que estos malos funcionamientos no vuelvan a ocurrir, especialmente en una de las zonas más concurridas y protegidas de Estados Unidos, el aeropuerto Ronald Reagan Washington National Airport.