Sava propuso un planteo audaz en Atlético Tucumán que benefició al rival

En su último partido como DT de Atlético, Facundo Sava lejos estuvo de salir a especular, o a resguardarse, pese a jugar en una cancha complicada ante un rival de gran presente. El “Decano” que se vio en cancha tuvo algunos vestigios de lo que tenían los primeros equipos de Sava: una vocación ofensiva importante, pero también una tendencia a desprotegerse atrás. Fue esto último lo que terminó pesando más, e inclinando la balanza a favor de Rosario Central.

Ante la sensible baja de Renzo Tesuri, un jugador cuyas características le será muy complicado reemplazar al DT que asuma, Sava decidió apostar a dos volantes por afuera con características muy ofensivas, que no sienten tanto la marca; lo mismo que había hecho cuando metió a Mateo Bajamich ante Riestra, para ocupar el lugar de Tesuri. Así, Ramiro Ruiz Rodríguez y Nicolás Laméndola, que originalmente son delanteros pero que ya han jugado por las bandas, se pararon como mediocampistas exteriores, mientras que Bajamich y Mateo Coronel se posicionaron como la dupla de ataque. Además, con el ingreso de Damián Martínez, el DT volvió a una tradicional línea de cuatro en el fondo.

El planteo fue más que audaz, aunque dio algunas señales prometedoras en el primer tiempo. Bajamich y Coronel se tiraron atrás y se movieron por todo el frente de ataque, por momentos intercambiando lugares, principalmente, con Ruiz Rodríguez, y eso le quitó referencia a los defensores del “Canalla”. La falta de precisión y la ausencia de un delantero de área, sin embargo, le jugaron en contra al equipo de 25 de Mayo y Chile, que amenazó mucho pero concretó poco.

Ese planteo audaz terminó, además, simplificándole las cosas al equipo de Ariel Holan. Porque Rosario Central, uno de los equipos que mejor comenzó el año, no tuvo su mejor día en cuanto a juego, al menos en la primera mitad. ¿Cómo hizo tres goles, entonces? Por las ventajas que dio el “Decano” en defensa. Principalmente, por el sector derecho, donde ni Damián Martínez ni Moisés Brandán (entró para el segundo tiempo) pudieron contener a Jaminton Campaz. Con espacios, y jugando mano a mano, el colombiano ganó casi siempre, y fue él quien, apareciendo sin marca, convirtió el 2-1 que encaminó el triunfo de su equipo. Tampoco ayudó la floja performance de Matías de los Santos y Miguel Brizuela, que se mostraron inseguros y cometieron varios fallos. Brizuela fue quien cometió un penal increíble que Enzo Copetti cambió por gol para abrir el marcador.

La mitad de la cancha tampoco fue la garantía de otros tiempos. Guillermo Acosta y Adrián Sánchez alternaron buenas y malas, pero no pudieron influir tanto en el juego como sus rivales, Federico Navarro, Franco Ibarra y, sobre todo, Ignacio Malcorra, que flotando a espaldas del doble cinco “Decano” se hizo eje del juego, y lideró a su equipo a un triunfo inapelable.