
El perfume es un complemento esencial en la rutina de muchas personas, pero uno de los desafíos más comunes es lograr que su aroma permanezca durante toda la jornada sin necesidad de aplicarlo constantemente.
Más allá de la cantidad utilizada, la clave radica en su correcta aplicación, la elección de la fragancia adecuada y ciertos cuidados en su conservación.
¿Por qué algunos perfumes duran más que otros?
La duración de un perfume está determinada por la concentración de aceites esenciales en su composición. Existen distintas categorías, cada una con una fijación específica:
-Eau de Cologne: ligera y refrescante, con un 2-5% de aceites esenciales y una duración de 2 a 3 horas.
-Eau de Toilette: más intensa, con un 5-15% de aceites y una fijación de 4 a 6 horas.
-Eau de Parfum: con una concentración del 15-20%, su aroma puede permanecer entre 6 y 8 horas.
-Parfum: la versión más concentrada, con un 20-30% de aceites esenciales, capaz de durar más de 12 horas.
Más allá de la concentración, existen diversas estrategias para hacer que el aroma permanezca en la piel por más tiempo.

Aplicación en puntos estratégicos: las zonas de pulso, como muñecas, cuello y detrás de las orejas, generan calor y potencian la difusión del perfume.
-Hidratación previa: una piel bien hidratada retiene mejor la fragancia. Aplicar una crema sin perfume antes de rociarlo puede mejorar su fijación.
-Evitar frotar las muñecas: este gesto común reduce la intensidad del aroma al romper las moléculas de la fragancia.
-Perfumar la ropa y el cabello: aunque hay que tener precaución con ciertos tejidos, una ligera aplicación sobre la ropa o el cabello puede extender la duración del perfume.
-Uso de productos complementarios: utilizar geles de ducha y lociones de la misma línea ayuda a intensificar el aroma y prolongar su efecto.