Por Gonzalo Cabrera Terrazas
12 Febrero 2025
GRAN EXPECTATIVA. Los hinchas de San Martín aguardan para entrar al estadio Nuevo Monumental. Foto de Gonzalo Cabrera Terrazas/LA GACETA.
El reloj avanza y el corazón de cada hincha late con fuerza. A pocas horas del partido en el estadio Nuevo Monumental, la ansiedad y la ilusión se mezclan en el aire. San Martín de Tucumán se enfrenta a Colón por la Copa Argentina, en un cruce que no solo es futbolístico, sino también emocional. La herida de la temporada pasada sigue abierta, pero la pasión ciruja es inquebrantable.
Todavía resuena el eco de aquella final perdida contra Aldosivi, el sueño del ascenso que se escurrió entre las manos y la posterior eliminación en el reducido contra Gimnasia de Mendoza. Fueron golpes duros, que calaron hondo en el corazón de los hinchas. Algunos, desencantados, dijeron que no volverían a seguir al equipo, que no harían más viajes, que el dolor era demasiado grande. Pero el amor por San Martín es inexplicable, una pasión que desafía la lógica. Y aquí están otra vez, listos para alentar, porque el sentimiento nunca se apaga.
"Nos dolió y nos sigue doliendo", dice Víctor Adrián, llegado desde la filial de los Cirujas en Córdoba. "Pero mirá esta camiseta que tengo puesta. Es de cuando jugábamos en la liga, en tiempos difíciles. Yo me acuerdo de las caras de los que iban a la cancha en ese entonces, y esos mismos son los que están acá hoy, acompañando como siempre".
El viaje no fue fácil. Desde Córdoba hasta Rafaela, unas cuatro horas de ruta bajo la lluvia, ajustando cada peso para poder estar presente. "Cuesta juntar la plata para venir a estos partidos, el alojamiento, la comida, todo suma. Pero no importa, porque San Martín está primero".
Desde Tucumán, José Bustos no dudó en emprender viaje junto a su familia: "Nosotros venimos en auto con mi señora y mis hijos. No nos importa la distancia, San Martín es una parte de nuestras vidas. Cuando jugamos finales o partidos clave, sabemos que hay que estar", aseguró.
María Fernández, hincha de toda la vida, también se suma al sentimiento: "Nos levantamos a las cinco de la mañana para salir. No hay cansancio cuando se trata de ver al equipo de tus amores. La gente de San Martín siempre está, en las buenas y en las malas".
El hincha "santo" expresa su amor por el club
El hincha del "Santo" se hace sentir en cualquier estadio, con los bombos, las banderas y las gargantas entregadas al aliento. "No somos barras, somos simples hinchas que amamos a San Martín, socios del club, familias enteras que acompañamos al equipo en cada partido. En Córdoba, cada vez que San Martín llega, lo recibimos como se merece. Es un sentimiento que no se negocia", agregó José.
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