14 Febrero 2025
El truco casero para enfriar tu casa con ventilador y ahorrar en la factura de luz
Con las recurrentes olas de calor en todo el país y el aumento de las tarifas energéticas, cada vez más personas buscan alternativas sustentables para mantener sus hogares frescos sin depender del aire acondicionado. Un truco sencillo y efectivo para optimizar el uso del ventilador permite reducir la temperatura ambiente y ahorrar dinero en la factura de electricidad.
Un truco casero para mejorar la eficiencia del ventilador
Este método, que ganó popularidad en los últimos años, solo requiere colocar un recipiente con hielo o botellas congeladas frente al ventilador. Al encenderlo, el aire pasa sobre el hielo, se enfría y se distribuye por la habitación, generando una sensación térmica similar a la del aire acondicionado, pero con un consumo energético mucho menor.
Mientras que un ventilador consume entre 50 y 100 watts de energía por hora, un aire acondicionado puede demandar entre 1000 y 3500 watts en el mismo período. Por ello, esta técnica se presenta como una opción eficiente y económica, ideal para quienes buscan reducir gastos sin perder confort.
Beneficios para la salud y el bolsillo
Además del ahorro energético, evitar el uso prolongado del aire acondicionado puede traer beneficios para la salud. Se ha comprobado que su uso excesivo puede resecar las vías respiratorias y la piel, aumentando el riesgo de irritaciones e infecciones. También puede generar molestias musculares y afectar a personas con alergias, debido a la acumulación de polvo y ácaros en los filtros.
En cambio, el ventilador no altera la humedad del ambiente ni reseca el aire, lo que lo convierte en una opción más saludable. Si bien no reduce la temperatura de la misma manera que un aire acondicionado, sí mejora la circulación del aire y genera una sensación térmica más agradable.
Otros consejos para mantener la casa fresca sin aire acondicionado
Además del truco del hielo con el ventilador, existen otras estrategias para reducir el calor en el hogar sin necesidad de grandes inversiones:
Ventilación cruzada: abrir ventanas opuestas para generar corrientes de aire natural.
Uso de cortinas adecuadas: optar por cortinas opacas o de tonos claros para reflejar la luz solar y evitar el calentamiento interior.
Hidratación y alimentación ligera: beber agua con frecuencia, evitar comidas pesadas y consumir frutas ricas en agua como sandía, pepino y tomate.
Duchas y paños fríos: tomar duchas con agua fría o tibia y aplicar compresas frías en el cuello y las muñecas para refrescarse rápidamente.
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