El “boom Tarucas”, una oportunidad que no se debe dejar pasar

El “boom Tarucas”, una oportunidad que no se debe dejar pasar
Bruno Farano
Por Bruno Farano 17 Febrero 2025

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El inicio de la incursión de Tarucas, la franquicia del NOA con sede en nuestra provincia, en el Súper Rugby Américas volvió a poner a Tucumán en la órbita del deporte de alto nivel internacional. El debut con triunfo contra Cobras de Brasil marcó, además, el regreso de un equipo tucumano al escenario principal del rugby después de siete años, cuando se había disputado la última edición del Campeonato Argentino de Mayores en 2017 en el que participaba el seleccionado “naranja”. La llegada de Tarucas no sólo significa un avance deportivo, sino también una oportunidad para posicionar a Tucumán en el mapa del rugby continental, con la oportunidad de atraer visitantes de otras regiones y países, y de fomentar el turismo y el desarrollo del deporte en la región.

Desde sus raíces, el rugby tucumano ha sido sinónimo de pasión, de identidad y de entrega. Con la historia de la “Naranja” como estandarte, Tarucas busca escribir su propia página en el libro del rugby sudamericano. Su participación en el Súper Rugby Américas tiene objetivos claros: desarrollar jugadores con proyección internacional que puedan servirle en el futuro a Los Pumas, fortalecer la estructura del rugby en el NOA y generar una identidad competitiva que trascienda los resultados inmediatos. Está claro, la competencia deportiva no será una tarea sencilla para la franquicia con sede en nuestra provincia porque enfrentará a muchos equipos que llevan disputadas varias ediciones del torneo. Por eso resulta crucial que su permanencia en el tiempo no esté atada a los éxitos dentro de la cancha; sino que se pueda llegar a consolidar como un proyecto sostenible en el tiempo.

Para ello, será fundamental contar con un respaldo institucional y gubernamental que permita garantizar la continuidad del proyecto. La mejora de la infraestructura, el acondicionamiento de estadios y canchas de entrenamiento, y la generación de un ecosistema propicio para el crecimiento del rugby en la región son aspectos clave para que Tarucas se mantenga en el tiempo y no sea una apuesta efímera. En este contexto, el Gobierno provincial y el sector privado tienen un rol crucial en la consolidación de un proyecto de largo plazo, que sirva como motor de desarrollo deportivo y económico para Tucumán.

“Hemos pensado en armar visitas a diferentes ciudades como Tafí del Valle, Aguilares, Concepción, San Pedro de Colalao, para que el plantel pueda ir a entrenarse en esos lugares”, confirmó un integrante del staff directivo de la franquicia. Esa movida, podría servir para aprovechar el “boom Tarucas”, con el objetivo de que más chicos se vuelquen a practicar el rugby. Sin embargo, el ajustado calendario de entrenamientos y partidos que tiene el plantel, por el momento conspira contra esa idea.

En su primera incursión en el torneo continental, la franquicia del NOA tiene como sponsors a las municipalidades de San Miguel de Tucumán, de Yerba Buena, de Concepción. Además de recibir un fuerte apoyo del Ente Tucumán Turismo, de la Legislatura, de la Secretaría de Deportes y la Policía y de varias empresas de capital privado. “Tenemos pensado una estrategia para que esto pueda aportarle cosas positivas a Tucumán, pero aún no hemos podido tener ninguna reunión oficial”, explicó otra fuente consultada. En ese sentido, los dirigentes de Tarucas están a la espera de tener un encuentro con el gobernador, Osvaldo Jaldo, para presentarles su idea.

El plantel de Tarucas refleja el arraigo que tiene el equipo con Tucumán y con su historia rugbística: 26 de los 45 jugadores son tucumanos, seleccionados por el entrenador, Álvaro Galindo, y por su staff, en conjunto con integrantes del Alto Rendimiento de la UAR. Este modelo de franquicia tiene como propósito principal desarrollar jugadores bajo el seguimiento constante de la casa madre del rugby nacional, que es quien financia los sueldos del plantel. En ese sentido, UAR es la que también tiene una fuerte apuesta en el proyecto: si todo sale bien, algunos integrantes del plantel “naranja” podrían ser convocados, en el corto y mediano plazo, al plantel de Los Pumas.

Tucumán tiene prioridad en la integración del equipo por ser la sede de la franquicia. Eso refuerza su papel como un centro de referencia en el rugby argentino. La provincia, cuna de tantos talentos, vuelve a ser el epicentro de un proyecto que promete continuidad y crecimiento.

Más allá del impacto deportivo, la llegada de Tarucas representa la posibilidad de revivir una pasión histórica en la provincia. Años atrás, Tucumán supo vibrar con partidos memorables, como los duelos de la “Naranja” contra selecciones internacionales, incluyendo los míticos enfrentamientos contra Francia. Por ese motivo, la franquicia también tiene el desafío de recuperar ese fervor y devolver a las familias rugbísticas a los estadios, generando un sentido de pertenencia y un orgullo por el equipo local.

El público tucumano siempre ha sido un factor diferencial, y Tarucas tiene el potencial para alimentar esa llama que nunca se extinguió del todo. Es por eso que el sábado más de 8.000 personas acompañaron, en la “Caldera del Parque”, al equipo en su debut. Se vio grupos de amigos, familias enteras y muchos chicos extasiados por el debut. Ahora, con este torneo los niños tendrán la chance de ver a sus ídolos en vivo y en directo; algo que era cotidiano en la época de los Campeonatos Argentinos y que se había perdido en el último tiempo.

Por otro lado, la llegada de equipos de otros países a Tucumán (además de Dogos y Pampas, que son argentinos, Tarucas enfrentará a Cobras de Brasil; Yacaré de Paraguay; Peñarol de Uruguay y Selknam de Chile) no sólo beneficia al rugby local en términos de competencia, sino que también puede llegar a impactar positivamente en la economía y en el turismo.

En la mira

El Súper Rugby Américas pone a la provincia en la mira de visitantes y medios de comunicación, lo que puede generar oportunidades para el sector hotelero, gastronómico y comercial. Eso no será algo tan sencillo, por lo menos así lo piensan puertas adentro.

El plantel de Cobras llegó el jueves por las tarde y sólo tuvo tiempo para un entrenamiento, el reconocimiento del campo y el partido del sábado. Horas después del juego, abandonó nuestra provincia.

El torneo ofrece una oportunidad inmejorable para Tucumán. No sólo significa volver al primer nivel del rugby continental, sino también la oportunidad de potenciar el deporte, la economía y la identidad provincial. La apuesta está en marcha; ahora depende del compromiso de todos los actores involucrados para que Tarucas se transforme en un emblema duradero del rugby tucumano que ayude a potenciar a los diferentes sectores.

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