Soja: la sequía de enero dejó pérdidas irreversibles

El informe semanal de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estima que la producción para la soja 2024/25 se ajusta a 16,5 millones de toneladas, con un rinde medio de 32,2 quintales por hectárea (qq/ha), lejos de los 40 qq/ha de la campaña pasada, ya que la sequía de enero quebró las expectativas y dejó pérdidas irreversibles.

El informe indica que entre el 6 y el 12 del mes en curso, las lluvias siguieron sumando en la región, repitiendo el buen arranque del mes. Los acumulados más altos se dieron en el centro/este, mientras que el oeste tuvo los registros más bajos. Tras estas lluvias y a pesar de las temperaturas extremas de esta semana que superaron los 40°C, las reservas hídricas mejoraron en el centro, pasando de sequía a un estado regular a óptimo. En el norte, en cambio, sigue la escasez y la recuperación es despareja. Todavía faltan 60 a 110 mm para mejorar la situación.

La primera proyección es de 16,5 millones de toneladas, muy lejos del horizonte productivo que se tenía a la siembra con un clima normal y que permitía anticipar 19,2 millones de toneladas. Aunque se sembró un 16% más, consecuencia de que las lluvias llegaron tarde se podría obtener 1,5 millón de toneladas menos, respecto del año pasado. La falta de lluvias en enero marcó un quiebre en las expectativas y dejó pérdidas irreversibles. Aunque las lluvias de febrero frenan el deterioro, se estima un rinde menor, de 32,2 qq/ha, 8 qq/ha menos que en la campaña pasada. Con 5,3 millones de hectáreas sembradas y 151.000 hectáreas que no se cosecharían, la producción de 16,5 millones de toneladas ubica a esta campaña en el puesto 11° del ranking de los últimos 15 años, muy por debajo del récord de la 2014/15.

Las precipitaciones trajeron alivio, pero la soja de primera en la región núcleo quedó muy limitada y aún necesita de más lluvia para sostener este nivel productivo. Con el 55% del cultivo en pleno llenado de granos, y un 45% iniciando este, la posibilidad de recuperación es baja.

En la región núcleo un 35% de los cuadros sigue en condición regular a mala, aunque los lotes en estado malo se redujeron un 10%. Un 40% se mantiene en buenas condiciones y un 25%, en estado muy bueno a excelente.

La soja de segunda enfrenta un escenario aún más crítico que la de primera en la región núcleo, con el 80% de los lotes entre regulares y malos, un aumento de un 20% respecto de la semana pasada. Aunque solo un 5% del cultivo está en la ventana crítica, el daño de la sequía fue tan fuerte que el potencial productivo ya está comprometido.