
A mediodía una larga fila de autos, camionetas y motos comenzó a formarse en el control policial de Las Mesadas sobre la ruta 307. Eran los veraneantes que se despedían definitivamente de las vacaciones en los Valles y regresaban a Tucumán.
A las 16, una tenue lluvia hizo que se oscureciera el cielo y en cinco minutos las gotitas se transformaron en un diluvio. La tarde se hizo noche. La tormenta, que duró más de media hora, en Tafí del Valle había sido apenas de diez minutos, aunque su intensidad en Potrerillos, El Rincón y Las Carreras provocó la crecida de ríos y arroyos.
La temperatura, que hasta entonces rondaba los 27 grados, cayó a 17 en cuestión de minutos. En El Mollar, la lluvia llegó a las 17 y el termómetro descendió hasta los 21 grados.
En Las Mesadas, un oficial explicó que el flujo de vehículos en descenso comenzó el lunes y se intensificó ayer a la tarde.
“El tránsito es impresionante. Hoy llueve en Tafí del Valle y eso lo hace más lento. El sábado hubo mucha gente subiendo a la mañana y entre lunes y martes vimos un descenso masivo”, indicó.
Animales sueltos
El oficial advirtió que persisten las imprudencias viales, especialmente por la presencia de animales en la ruta. “El domingo por la tarde, en la zona del Aluvión, una moto chocó contra un chancho”, señaló.

El control policial permanecerá hasta Semana Santa, salvo que haya nuevas directivas. “Notamos mucha gente de provincias vecinas, como Santiago del Estero, Catamarca y Córdoba. Además, este año explotaron los ríos como lugar de recreación por el calor, con visitantes de lunes a lunes”.
Temporada Turística
Jorge Elías, presidente de la Cámara de Hoteleros de Tafí del Valle, destacó a LA GACETA que la temporada tuvo picos de ocupación los fines de semana, especialmente desde enero.
“Los turistas llegaron más tarde porque diciembre fue templado en Tucumán y Santiago del Estero, que son nuestros principales emisores. Entre semana, la ocupación varió entre el 30% y el 60%, pero en general fue una buena temporada”, afirmó.

El feriado de Carnaval cerró con más del 95% de ocupación. “Desde el sábado hasta el lunes a la noche, prácticamente no hubo disponibilidad. Ahora baja mucha gente porque empiezan las clases, pero esperamos que marzo tenga buenos fines de semana”, agregó. Walter Marino, director de Turismo, coincidió en que la ocupación fue de menor a mayor. “Hubo fines de semana con ocupación del 100%, como el del Seven y la Fiesta del Queso, donde recibimos hasta 30.000 visitantes”, detalló.
Apertura de válvula
El pasado 26 de febrero las autoridades del dique La Angostura procedieron a la apertura de la válvula descargadora de fondo como parte de las medidas preventivas para regular el nivel del embalse y garantizar su capacidad de contención ante futuras crecidas.
El ingeniero Daniel Gelati, responsable de operaciones del dique, explicó que la maniobra permite liberar un caudal de 2 metros cúbicos por segundo (2 m³/s). “Antes de abrir la válvula, el río ya llevaba bastante agua debido a las lluvias en la quebrada del río Los Sosa. Este año es atípico, con precipitaciones diarias en lugar de tormentas concentradas, por lo que necesitamos liberar agua para recibir nuevos caudales sin riesgo”, detalló. La medida se enmarca en un protocolo de seguridad que involucra a distintas autoridades. “Todos los movimientos de las válvulas se realizan con conocimiento del director de la Dirección Provincial del Agua, Marcelo Cancellieri, y se informa con 24 horas de anticipación al Ministro de Obras Públicas y a Defensa Civil. Esto permite que la policía alerte a la población a lo largo del río Los Sosa para evitar situaciones de riesgo”, explicó Gelati.
Por ese motivo, antes de la tormenta, cuando el aire ardía con casi 38 grados, en los paradores de la ruta 307 junto al río Los Sosa había muy poca gente. El cauce era un torrente peligroso y nadie se acercaba al agua, contó el oficial. (Producción periodística: María del Carmen Garzón Príncipi)